Lo de David Otero es algo especial. Su sola presencia inunda cada espacio, por más amplio que sea. Aunque parece serio, en seguida nos enseña su amplia sonrisa y, sin paños calientes, nos cautiva. Dotado de una forma de ser encantadora y sosegada, el reconocido cantante se encuentra en el punto álgido de su carrera como solista. Desde la división del mítico ‘El Canto de Loco’ allá por el 2010, este compositor y guitarrista madrileño ha dejado claro que su pluma prodigiosa -que le lleva a crear letras únicas-, su cálida capacidad vocal y ya su amplia experiencia, son una mezcla infalible que, de manera inevitable, le han consolidado como artista.
A pocos día de su debut en Starlite, el festival boutique más importante de Europa, habla con COOL sobre sus inicios, su evolución como artista y sus nuevos e ilusionantes proyectos. Una entrevista deliciosa a un cantante y compositor que ha conseguido, a través de sus letras, marcar ya más de una generación. Una charla que además ilustramos, como si de un homenaje a su mítica -y recuperada- canción se tratara, con fotos ‘en blanco y negro’.
¡Pasen y lean!
PREGUNTA-Hola David. Gracias por atendernos. Sabemos que estás sin parar ya que el verano ha comenzado fuerte y los conciertos han vuelto con todo …¿los echabas de menos? ¿cuántos vas a hacer y dónde?
RESPUESTA-La verdad, es que estaba deseando hacer conciertos. Al final, es gran parte de nuestro trabajo. Es a lo que me llevo dedicando 20 años y sí lo extrañábamos mucho. Y bueno, nos preparamos a conciencia. Llevamos ensayando muchos meses. Preparando un formato muy bonito que es un formato a trío. Que es muy complicado porque solo somos tres y tenemos que cubrir todo entre tres y no llevamos pregrabado, ni pistas ni nada. Que eso es lo que lo hace tan interesante y, la verdad es que mola mucho pero, es muy preciso el concierto o sea que requiere mucho ensayo. Tengo aún un montón de fechas y las ganas intactas como el primer día.
P-Ahora en pocos días pisas por primera vez (al menos como artista) el festival Starlite Catalana Occidente que es, el festival boutique más importante de Europa y lo haces además, muy bien acompañados…¡cuéntanos!
R-Pues, la verdad es que me apetece mucho. Tocaré con Despistaos que son amigos de la toda la vida y tenemos muchas cosas en común y hacemos muchas cosas juntos y sí, al final Starlite es un sitio al que siempre tienes ganas de ir a tocar. Uno cada año siempre piensa…¡ojalá me llamen de Starlite para tocar! Y éste, tengo la suerte de ir, me apetece muchísimo y es como un reto que te pones siempre. Considero que es un lugar importante al que ir a tocar . O sea, que es como esas chinchetas que quieres clavar en tu mapa de sitios donde has tocado.
P-‘Otero y yo’ es tu último trabajo, ¿qué destacarías de este disco? ¿en qué se diferencia de tus otros discos? Has llegado de definirlo como “ese viaje hiciste con 16 y te marcó de por vida”…
R- Pues lo que destacaría es que al final es una retrospectiva de todo mi trabajo y la diferencia es justo esa que que no es una. No son composiciones nuevas, son canciones de toda la vida, de toda mi vida, en las que he vuelto a dar, por así decirlo, a construir y a y a darles una identidad diferente. Muchas de ellas no las cantaba yo. Algunos temas que hay que rescatar de El Canto del Loco, que eran los que más me gustaban. Otras muchas, sí, de mis discos en solitario. Pero bueno, había mucha gente que no sabía dónde venían esas canciones y bueno, eso lo explica un poco y era un disco que me apetecía mucho hacer. Es un disco que se puede hacer una vez cada 20 años.
P-Con la cantante Adelén has hecho una de tus últimas colaboraciones y, tengo entendido, que este dúo surgió de una manera bastante curiosa: con un encuentro fortuito en pleno centro de Madrid… ¡queremos saber cómo fue!
R-Sí, bueno, yo la conocía ya y cuando estaba pensando en ese tema y en la colaboración, tenemos unos amigos en común con los que estaba esa tarde y le estaba diciendo: ‘Joe, pues mira, este tema, me lo imagino con Adelén’. Mira, escucha, le puse unos auriculares a mi amigo cuando íbamos andando por el centro de Madrid. .Yo en esa época vivía en el centro y de repente, cuando estaba escuchando mi amigo la canción nos la topamos justo con ella de frente y claro, le dijimos mira, no vas a entender nada, pero es que estábamos hablando de ti y le estaba poniendo esta canción a mi amigo para decirle que quería colaborar contigo. Y bueno, nos reímos mucho y nos pareció muy mágico y por supuesto colaboramos y la canción ha resultado súper chula y ha quedado muy bien dentro del disco.
P-¿Cómo viviste el confinamiento? ¿escribiste mucho en cuarentena?
R-Si te digo la verdad, no estuve muy ‘compositivo’ durante esa época. Ahora sí que estoy componiendo a muerte. Ahora, desde las épocas más prolíficas que he tenido en mi vida de autor y lo he vivido de una forma. Ha habido una parte muy guay y es que, al final, llevo muchos años viajando y dejar de viajar un rato pues estuvo bastante bien después de veinte años cogiendo furgonetas, trenes, aviones, barcos…un ‘descansito’ no me ha venido mal, pero ya echábamos de menos empezar a viajar.
P-¿Qué te inspira cuando escribes?
R-Cuando escribo me inspiran mucho las conversaciones con la gente. Es un poco el lugar de donde se saca la mayoría de de de argumentos para contar algo en una canción que creo que es lo más importante, tener un buen argumento para para decir algo y para contar algo. Y eso lo saco siempre de conversaciones, de charlas, de la gente que está a mi lado, de cosas que oigo, de no sé, un poco de la comunicación humana. No de hombre a hombre ni de mujer a mujer, de de ser hacer. Me parece que esas son esas pequeñas extractos, son los que hacen que las canciones nos toquen y nos digan algo especial.
P-Como compositor…¿te es más fácil escribir de amor o de desamor?
R-A ver, como compositor que es más fácil escribir de amor o de desamor. Pero la verdad es que hay muchas de mis canciones. Hay muchas de mis canciones que no hablan ni de amor ni desamor. Lo que pasa luego se hace máscara en lo que parecen historias de amor, pero no son ni de amor ni de desamor. Hay veces que hablo de uno mismo, que es una conversación con uno mismo. Hay veces que hablo de lo que yo creo que son las fuerzas de la naturaleza y cómo nos hablan y cómo se comunican con nosotros. Hay veces que hablo de de la imaginación, hay veces que, pero hay veces que parece ser que son canciones de amor y no lo son. Y bueno, lógicamente, de amor y desamor hay también.
P-‘Una foto en blanco y negro’, por ejemplo, es de tu autoría y es sin lugar a dudas icónica…¿cómo fue volver a revivirla y por qué junto a los grandes de Taburete?
R-Pues la verdad es que Taburete eran perfectos para esta de colaboración, porque me recordaban muchísimo al cantar muchas cosas. Gente que hace música por el amor de hacer música, que no se come la cabeza con nada más, que disfruta del escenario, de estar juntos, de tener un grupo, de ser de una manera diferente a la hora de hacer música. Y me y me gusta mucho lo que hacen, la verdad y. Y bueno, rehacer esa canción otra vez ha sido un reto, porque es una canción muy importante para mí y para mucha gente, no sólo para mí, que soy un poco el papá de esa canción. Pero para mucha gente también y había que hacerla.
P-Es indudable que la escritura es un don que tienes y, no solo en lo que a canciones se refiere…En 2019 publicaste tu primer libro: ‘Precipicio de Mar’ y es, sobre otra de tus facetas…¡la paternidad! Hablemos de él y de la experiencia que te supuso publicarlo…
R-Al libro lo publiqué sobre todo porque una persona muy cercana, que conocí a través de este libro, confió en mí a la hora de escribir. La verdad, yo no era una persona que tuviera como un reto escribir un libro pero, sin embargo, Gonzalo Albert, que es mi editor me había leído mucho y me leyó mucho antes de publicar este libro y le dieron muchas ganas de publicarme. Y cuando pensamos en sobre qué escribir hablamos de lo más importante de la vida y para mí es lo más importante que he vivido en mi vida han sido mis hijos y me parecía que contar una historia de algo que de verdad te toca era la mejor manera de empezar a escribir. Ojalá me traiga algún libro más próximamente, no lo sé, pero bueno, ese es un trabajo muy, muy, muy extenso, de muchas horas, de muchos meses de vida. Estuve prácticamente seis meses escribiendo este libro y la verdad es que fue un trabajo muy bonito, pero hay que dedicarle mucho tiempo, mucho esfuerzo y mucha energía. Y si llega algún momento en que me apetezca repetirlo, lo haré, pero todavía no lo sé.
P-Comenzaste tu carrera como solista en 2010, ¿cómo recuerdas esos inicios?
R-Los recuerdo muy duros y muy bonitos a la vez. También, porque salir de un proyecto tan potente como El Canto del Loco no es fácil. Y enfrentarte a una vida nueva con todo lo que supone a la hora de enfrentarte a tus inseguridades, de que lo que has sido, de lo que puedes ser de la gente, estar ahí. No le gustaba lo que haces ¿No? Yo que sé. Muchas, muchas inseguridades que te genera venir de un proyecto tan grande ¿no? Pero bueno, yo me considero una persona súper constante y súper fuerte a la hora de afrontar un reto porque no me tumba, no me tumban fácilmente y ahí sí llevo veinte años después de empezar como mi parte, mi carrera profesional, diez años después, once años después de empezar mi carrera en solitario, con las mismas ganas.
P-Antes, formabas junto a tu primo Dani Martín una de las bandas pop más exitosas y recordadas ¿Cómo recuerdas tu etapa en ‘El Canto del Loco’?
R- Recuerdo todo eso con mucho cariño y mucho respeto. Creo que fueron años muy bonitos y que que a pesar de que no todo fue bonito, nos tenemos que quedar con lo mejor que vivimos. Y desde luego yo lo tengo como muy presente sobre todas las partes buenas. Fue una gran, gran escuela para mí.
P-De pequeño, ¿con qué soñabas? ¿siempre quisiste dedicarte a la música o te queda algún anhelo por alcanzar?
R- Pues no exactamente. Sí soñaba con la música, pero no con dedicarme a la música. Me encantaba la música, me encantaba todo lo que tenía que ver con música, cantar… ir a casa de un amigo que tuviese un piano. Me encantaba que me enseñaran a tocar la guitarra. » Mamá, cómprame un teclado» era mi frase día tras día…pero la verdad es que nunca pensé que podía dedicar a esto profesionalmente, la verdad.
P-¿Qué referentes musicales y artísticos tenías y tienes?
R-Silvio Rodríguez, yo creo que como autor de canciones así es siempre uno de los referentes más importantes que he tenido siempre. Y ahora mismo me llegan muchas canciones de muchos sitios. Mira, mis referentes son casi más la gente con la que me estoy juntando a trabajar y a componer y hacer cosas que gente que tienes muy lejos. Yo creo que referentes se pueden tener muy utópicos y muy platónicos, pero yo prefiero quedarme con los que puedo coger el teléfono y llamar. Tengo a Marcos de La Sonrisa de Julia, a Juan de El Sueño Morfeo, a unos chicos que conocí hace poco que les conocía porque había vivido mucho su música, pero me encanta lo que hacen y me he juntado con ellos a componer, que son los de 84…con los que cabo de sacar un tema y me encantan también…
Dani Fernández, Cepeda…En definitiva muchos de los que han colaborado conmigo y son mis amigos, acaban siendo mis referentes y encima trabajo con ellos.
P-Por último, nuestra revista es una publicación de lujo y estilo de vida…¿qué es un lujo hoy por hoy para David Otero?
R-Hoy por hoy, la verdad es que es un lujo el poder dedicarme a la música. Yo creo que es un lujo poder hacer lo que te gusta y como te gusta, así que considero que tengo una vida muy afortunada.
«Os mando un beso, muchas gracias y un saludo muy grande», así nos despide Otero con ese talante pausado y seductor que tanto le caracteriza. Nosotros le decimos adiós sabiendo que no tardaremos mucho en volver a saber de él porque si algo ha dejado claro en todos estos años es que su capacidad de reinventarse es única y, por tanto, seguirá dando qué hablar. Además, sus letras al final siempre, tendrán algo bonito que contarnos.
