«Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca», Jorge Luis Jorge
Este artículo no podía empezar de otra manera que con una evocadora cita del gran escritor argentino Jorge Luis Borges -que todo lo invade con sus dichos y obras a casi 40 años de su desaparición- porque aquí, te invitamos a adentrarte con nosotros en la esplendorosa librería Ateneo Grand Splendid de la siempre bella y cultural Buenos Aires. Un templo de los libros considerado, el más bonito del mundo. Un lugar de visita obligada para quienes, como nosotros, visitan la seductora capital argentina. Te advertimos que el Ateneo Grand Splendid tiene más que merecido su reconocimiento. Entrar en este antiguo teatro convertido en librería es toda la experiencia necesaria para los amantes de las letras. Nosotros decimos recorrerla, parándonos en cada detalle y disfrutando cada sensación para luego acabar charlando con Juan Pablo Marciani, Portavoz de Comunicación del Ateneo que supo con precisión pincelar el precioso relato entorno a un lugar único en el mundo.
Te lo decimos con acento rioplatense…»¡VENITE! y descubrí’ con nosotros el Ateneo Grand Splendid, un sueño hecho librería que late con fuerza en la ciudad de la melancolía tanguera…
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«Este lugar ya forma parte de nuestra identidad como país. Hoy uno si viene a la Argentina, va a Caminito, va al Obelisco y tiene que darse una vuelta por esta el Ateneo Grand Splendid. ¿Por qué? Porque no es una librería cualquiera. Este lugar fue elegido en un momento único del país y no se había tomado nunca el riesgo de convertir un espacio como este maravilloso teatro para transformarlo en una mega librería», nos explica al principio de su charla con nosotros, Juan Pablo Marciani que es, uno de los responsables del Ateneo.
Esta afamada librería situada en el coqueto barrio de Recoleta fue un antiguo teatro, el Grand Splendid, creado por Max Glucksmann que sostenía que «las formas de expresión cultural iban a vincular como nación», nos puntualiza Marciani. «Él entendía la música, el teatro, la radio…Entendía que este espacio era para eso, para darle un lugar único a esas formas de expresión cultural».
«Hoy, después de 23 años de abierto, el Ateneo Grand Splendid se transformó en un centro cultural. Va más allá de cualquier concepto que tengamos como como librería»
Llegar, tomar un café y pasar horas leyendo…
Podría decirse que de alguna manera, el Ateneo Grand Splendid es un destino en sí mismo. Un lugar en el que ver pasar las horas disfrutando de un buen libro a la sombra de un café y sólo rodeado de la belleza sublime del teatro.
«La idea del Ateneo siempre ha sido que la gente se sienta protagonista de ese espacio. Por eso, hoy en el escenario tenemos un café maravilloso donde uno puede sentarse a leer un libro el tiempo que quiera sin ningún tipo de compromiso de compra. Uno puede pasar el día entero en la tienda sin comprar nada, sentarse a tomar un café y disfrutar del libro o los libros que quieran. Siempre fue esa la idea, que se sintieran protagonistas y que el espacio fuera tomado por la gente».
La librería «más bella del mundo»
Quizás, se estén preguntando de dónde viene ese título de ser «la librería más bella del mundo» y los responsables son dos medios de comunicación: el periódico británico The Guardian y la revista National Geographic. Lo cierto es que, ni bien uno entra, ya siente que se encuentra en un lugar dotado de un halo especial. «Disfruten», nos dijo nuestro entrevistado al entrar. Y bueno, es que sí, el Ateneo está sin lugar a dudas para ser disfrutado. «Hay que vivirla piso por piso. Posee tres plantas y un subsuelo. Hemos preservado la arquitectura del lugar casi en su totalidad de manera original».
El lugar ofrece un café fantástico para sentarse, huir del bullicio de la gran urbe que la acoge (porque lo cierto es que Buenos Aires es de todo menos silenciosa) y dejarse llevar por su ambiente único. «Hay salas que son los antiguos palcos donde uno sólo puede sentarse y disfrutar de un libro el tiempo que desee y el placer de encontrarse con gente de cualquier lugar del mundo y poder dialogar, charlar de una obra o, que alguien quizás nos sorprende y nos recomiende, por qué no un autor, por qué no un escritor que muchas veces nos da esas sorpresas…», nos explica el vocero y encargado de este lugar en el que vivir experiencias irrepetibles es algo garantizado.