Principios activos para preparar tu piel frente al frío invernal
El invierno ya está aquí. Para que el frío no te sorprenda, ni a ti ni a tu piel, he aquí un manual de supervivencia para que pongas buena cara al mal tiempo. Porque el frío, la lluvia y el viento no solo afectan anímicamente, también pasan factura a nuestra piel a golpe de sequedad, rojeces y un cutis apagado. ¿Qué principios activos no pueden faltar en esta rutina invernal?
Hidratar, hidratar e hidratar
Es la clave fundamental. Tener una piel hidratada ayudará a crear ‘un abrigo’ que reduzca las consecuencias del frío. «Dependiendo de cómo de dañada se encuentre la piel o cuál sea la principal preocupación, deberemos acudir a productos más o menos nutritivos. Con la bajada de las temperaturas, la función barrera de la piel se ve comprometida, alterando la barrera lipídica y haciendo que pierda humedad, derivando en rojeces, descamación… Para solucionarlo, conviene aportarle al tejido activos regeneradores«, explica Alessandra Wilson, gerente de producto de Yanbal.
La mejor forma de hacerlo es apostando por una rutina tanto externa como interna. Bebe mucha agua, toma alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes y apuesta por productos que hidraten el cutis. Ah, y no olvides exfoliar una o dos veces a la semana para permitir que los tratamientos penetren mejor. Además, presta especial atención al contorno de ojos y los labios, exfoliándolos suavemente y aplicando bálsamos que los hidraten y protejan.
Entre los imprescindibles beauty que no pueden faltar para conseguir una hidratación profunda se encuentra la Uña de gato. ¿Habías oído hablar alguna vez de ello? Este extracto natural casi mágico se convertirá en tu gran aliado gracias a sus componentes capaces de renovar, cuidar y prevenir irritaciones en la piel.
«El extracto de esta planta originaria de la naturaleza amazónica es realmente beneficioso gracias a sus componentes, como los alcaloides, el ácido quinóvico, los fitoesteroles y los polifenoles que le aportan una potente acción antioxidante y regeneradora», explica Wilson. De hecho, incluir la uña de gato no solo en tu rostro, también en tu cuidado de manos, ayudará a protegerlas, suavizarlas y hasta reforzar las uñas.
Por la elasticidad
Si la falta de elasticidad y firmeza han tomado el protagonismo en tu rostro, el frío solo empeorará la situación evidenciando todavía más los signos de la edad. «Las pieles maduras tienen que prestar especial atención para protegerse de los efectos del frío, ya que la epidermis es más fina por las cascadas de envejecimiento, por lo tanto, más sensible a los cambios de temperatura» explica Wilson, que añade «en estos casos, aconsejo cremas ricas en extractos naturales que ayuden a la síntesis de colágeno, elastina y proteínas, como el extracto de Cáliz de Uchuva».
Cuerpo a cubierto
Es momento de darse duchas o baños cortos con agua templada, utilizar ese humidificador si la humedad ambiental baja del 50% y no solo hidratar, también apostar por productos para el cuerpo que aporten suavidad, mejoren la elasticidad y consigan una piel radiante. No olvides los pies. La manteca de karité, que suaviza las asperezas, y la mirra, que fortalece y embellece las uñas, son dos componentes que no deben faltar en tu crema.