Las semanas de la moda recorren kilómetros y kilómetros para mostrar lo mejor del sector sobre las pasarelas más reputadas de los distintos puntos del planeta. Nueva York, París, Londres, Milán, Madrid y ahora México, son algunas de las más conocidas a nivel mundial y ha sido en esta última, concretamente en la Mercedes-Benz Fashion Week México, el escaparate de la moda más importante del país centroamericano, donde hemos vivido en su 15º aniversario uno cierre de excepción que ha tenido lugar en un sitio de altura, en uno de los balcones del Hotel Four Season de la ciudad. Hemos estado con Daniela Villa.
Daniela Villa, diseñadora de Tijuana (México), gran protagonista de la jornada de cierre, muestra una de las colecciones más personales hasta el momento de la artista. Una colección en la que Daniela fusiona dos de los países que más le han aportado a nivel personal y profesional para mostrar prendas de inspiración Mediterránea y elementos mexicanos.
Así nace ‘Mexiterráneo‘, donde encontramos la colección perfecta para un próximo viaje a la playa en la que la mezcla no solo la lleva el nombre, sino también los elementos de ambos países que, sin duda, son los grandes protagonistas.
La artista, comprometida con el slow fashion presenta esta nueva colección compuesta principalmente por trajes de baño, fajines artesanales y, por supuesto, sombreros playeros, una de las señas de identidad de la marca. Grandes sombreros que envuelven de misterio a su portadora y que le confieren un toque de sensualidad que en MBFW México también obtuvieron su protagonismo convirtiéndose, en algunas ocasiones, en el complemento estrella del desfile.
Unas prendas donde destaca el vuelo, los colores y las siluetas aportadas a cada elemento y, por supuesto, los detalles, otro de los distintivos de Daniela. En este caso, apreciamos varios elementos que permiten que la prenda se ajuste a la figura, como en camisolas o prendas de playa; además de amplias mangas, que por su confección nos trasladan al mar y a la espuma que deja este sobre la arena, con el siempre toque tan elegante de la diseñadora.
Diseños exclusivos y selectos que no persiguen la confección en cadena, recurriendo para conseguir el perfecto producto final a artesanos mexicanos, aportando, además, mayor riqueza cultural a cada una de sus prendas.
Encontramos detalles en macramé de la provincia de Mérida o textiles confecciones en Oaxaca, y materiales como lino, mantas, seda y algodón, entre otros. Elementos que dan vida a ‘Mexiterráneo’, una colección atemporal que deja patente el amor de la diseñadora por lo bohemio. Un amor al estilo boho-chic que representan sus prendas en cada colección.
La diseñadora que se enamoró de España
La fascinación de esta conocida mexicana por el mundo de las artes le llevó a estudiar diseño en un primer momento, para convertirse después en lo que tanto deseaba, diseñadora de moda.
Con una firme creencia en que sus diseños aportan un plus a la moda actual, irrumpe en la industria presentándose en prestigiosos desfiles, entre ellos, el que ahora ha cerrado y donde obtuvo el aplauso de la prensa nacional e internacional, lo que le dio el impulso que le hacía falta para continuar con su trepidante carrera.
Una carrera que este mismo año le ha llevado hasta España, concretamente a la ciudad malagueña de Marbella, donde gracias a su constancia y buen hacer abrió dos exitosas Pop Ups Store.
Marbella, ciudad mediterránea que le enamoró y que ha sido una de sus grandes inspiraciones, junto a su México natal, en la creación de esta última colección en la que, como es habitual, imprime su ADN de mujer libre con espíritu bohemio, donde la elegancia y la vanguardia son su firma particular.
Una nueva colección que se suma a los grandes logros de la diseñadora, entre los que cabe destacar también la propuesta primavera-verano 2019, que sorprendió especialmente, ya que Daniela siempre sorprende, al rendir homenaje al pintor surrealista Pedro Friedeberg. Así, con sus ‘Visiones Fugitivas’ cautivó aún más si cabe a editores de moda, prensa y socialité de su país en un espectáculo sin precedentes que contó, incluso, con la Orquesta Nacional de la Ciudad de México.
Ahora, Daniela Villa ha vuelto a sorprender con ‘Mexiterráneo’ donde cuenta nuevamente con elementos que desafían las reglas gracias a sus diseños que pueden definirse como pret a couture o lo que es lo mismo, una mezcla entre ‘alta costura’ – prendas hechas a medida de forma artesanal – y prendas listas para usar.