En los últimos años la búsqueda por la máxima naturalidad en el maquillaje se ha convertido en el Santo Grial de las suscriptoras de belleza. Parece que todavía se nos escapa la forma de dar con ese producto que consiga que el efecto natural cobre vida. Hasta ahora, porque hemos probado la combinación perfecta para conseguir que tu piel esté radiante y se vea más joven ¿El truco? Suma dos productos.
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Hablamos en numerosas ocasiones sobre lo que es un maquillaje natural pero, ¿realmente sabemos de qué estamos hablando? Es importante detenernos en esta definición porque será la clave para saber nuestro punto de partida a la hora de identificar correctamente el resultado que buscamos. En este caso, no se trata de minimizar al máximo los productos de maquillaje, sino de dar con aquellos que proporcionen a nuestro rostro un efecto fresco, luminoso y de cara lavada a través de texturas ligeras y fluidas que sientan mejor a pieles maduras.
La diferencia la explica la creadora de contenido Sylvia Ruiz a través de uno de sus vídeos de su canal. En una escala gradual, de menos a más productos, encontramos en la base el no make up. No guarda ningún misterio: este efecto no aplica maquillaje ya que aquí sólo intercede el skincare.
El siguiente punto iría en el make up-no make up. Aquí sí que intercede algo de maquillaje, pero el justo para conseguir un efecto buena cara sin unificar el tono y aplicando únicamente polvos matificantes en la zona central para sellar ese área. Y finalmente entramos en el maquillaje natural. Aplicaremos base de maquillaje, pero no de gran cobertura: recuerda que buscamos un acabado luminoso y potenciar el rostro únicamente a través del uso de contorno y colorete. Siendo la clave de ello una buena base de maquillaje.
Aquí reside el quid de la cuestión… ¿cómo conseguimos ese efecto luminoso, uniforme y natural a la base de maquillaje? Desde luego, hacerlo a través de un solo producto es posible, pero también algo complicado. Nuestra piel cambia con las estaciones, como consecuencia de los ciclos hormonales y a causa de factores externos que influyen sobre ella.
Por eso hay días en los que nuestro maquillaje parece transformarse y dejarnos un resultado algo diferente al que acostumbramos. No es un drama, porque si sabemos cómo trabajar la base de maquillaje podemos adaptar el resultado final a cualquier escenario y circunstancia. Y, lo más importante, podemos transformarla para conseguir dar a nuestra piel el efecto deseado.
La combinación perfecta
En este caso, hay un truco que nos ha funcionado y que solo depende de la mezcla de dos productos: una base y una leche hidratante. Una de las primeras veces que nos topamos con este truco de maquillaje fue en uno de los tutoriales de la empresaria Hailey Bieber. La forma en que trabaja ambos productos y la efectividad que nos proporciona esta metodología es digno para replicar en el maquillaje de tu día a día.
Base de maquillaje ligera
Lo primero es hacernos con una base de maquillaje ligera, es decir, con una cobertura no muy alta. Hailey Bieber, por ejemplo, utiliza una barra en stick, mucho más fácil de aplicar y de transportar. Pero si tú te sientes más cómoda con las bases en crema, también pueden ser una buena opción. Lo que intentamos con este maquillaje es potenciar y transformar tu rutina diaria, por lo que nuestra recomendación es que lleves a cabo este protocolo con la fórmula que utilizas en tu día a día para sentirte lo más cómoda posible.
Añadir leche hidratante a tu base de maquillaje la hace más ligera y fácil de difuminar, proporcionando un acabado más natural, fresco y jugoso. También puedes sustituir la leche hidratante por un sérum hidratante, pero siempre será más recomendada la leche hidratante ya que su textura más densa se funde mejor con la base.
¿Cómo aplicamos la base?
Una vez que tenemos los productos, el siguiente paso es saber cómo aplicarlos. Independientemente de si usas maquillaje en stick o base en crema, aplica un poco de producto sobre tu mano y, a continuación, añade unas gotas de la leche hidratante. Mezcla el producto con tu brocha en tu mano antes de aplicarlo en el rostro. De esta forma, conseguirás que la base y la leche hidratante se fundan y otorguen al maquillaje un resultado más uniforme.
Volviendo al consejo de Sylvia Ruiz, una vez que hayas aplicado la base y que esta se haya asentado, puedes garantizar su durabilidad aplicando polvos compactos en el área central del rostro. No te excedas con este producto ya que lo que buscamos es el efecto glowy.
Nuestra recomendación de maquillaje
Como hemos dicho, la clave de este maquillaje es adaptar tu rutina de maquillaje encontrando entre todas las marcas las fórmulas de baja cobertura que coincidan con el tipo de textura que usas en el día a día. Si eres de las que prefiere el maquillaje en barra, la opción de Forever Skin Perfect Stick de Dior (57€) es perfecta. Fácil de aplicar, con diferentes tonos para encontrar el que mejor se adapte a tu piel y de larga duración.
Usar o no este tipo de maquillaje en barra depende de los gustos de cada uno. Y aunque sea la opción elegida por la empresaria, no tiene por qué ser el combo con el que más cómoda te sientas. Por el contrario, si eres de las que aplica las bases en crema, la Surrealskin™ Foundation de By Mario (50€) es fácil de aplicar y ayuda a potenciar, aún más, ese efecto luminoso.
No influye el hecho de que hayamos sacado este tutorial de Hailey Bieber, pero sí que es cierto que la leche hidratante que más recomendamos para este combo es la glazing milk de su firma Rhode (42€). Va bien tanto para preparar la piel antes del maquillaje como para combinar la base y conseguir este efecto radiante. Y todo se debe a su textura ligera y lechosa.
