Un año más, estamos a las puertas de dar la bienvenida al verano. Dejamos atrás los jerséis de lana y los botines para recibir con los brazos abiertos a los vestidos veraniegos, las faldas con vuelo, las espaldas abiertas y las sandalias más fresquitas. Sin embargo, después de todos estos meses encerrados en capas, nuestra piel no está preparada para exponerse directamente a los rayos solares. Está seca y sensible, por lo que deberemos fortalecerla, ya no sólo para conseguir una piel sana, sino también para asegurarnos un bronceado duradero y de infarto. ¿Cómo lo hacemos? Con una correcta y adecuada rutina corporal. Porque sí, nuestro rostro requiere de cuidados específicos, pero nuestro cuerpo también. Hoy en COOLthelifestyle te contamos cuáles son los pasos a seguir para preparar tu piel de cara al verano.
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Rutina corporal de cara al verano
Paso 1: exfoliación
La exfoliación, la gran olvidada por todos. A lo largo del año, exfoliar nuestra piel una o dos veces a la semana nos permitirá conseguir un tono más homogéneo. Pero es que además, durante el verano, es el paso clave para mantener una piel sana y para alargar nuestro bronceado.
Así que ya sabes, además de exfoliar semanalmente tu piel, hazlo conscientemente un par de días antes de la primera exposición al sol. Ya sea con esponja, cepillo, guante… ¡Y no te olvides de hidratarla en profundidad!
Nuestras recomendaciones:
- Special Perfect Body Firming Talasso-Scrub, de Collistar
- Bum Bum Body Scrub, de Sol de Janeiro
- The Ritual of Karma Softening Body Scrub, de Rituals
- Vinosculpt – Crushed Cabernet Scrub, de Caudalíe
- Invigorating, de Kora Organics (Attariat)
Paso 2: limpieza
Lo damos por hecho, pero lo cierto es que elegir el jabón adecuado con el que lavarnos el cuerpo nos puede ofrecer beneficios increíbles. Seguro que para tu rostro eliges premeditadamente el mejor limpiador para las necesidades de tu piel, indagas sobre las propiedades de cada uno de sus ingredientes, ¿y con el cuerpo? ¿Por qué no dedicarle el mismo tiempo y cariño?
Lo primero de todo es saber qué tipo de piel tenemos, hidratada o deshidratada. ¿Cómo averiguarlo? Al salir de la ducha, ¿cómo notas tu piel?
- ¿Tirante? En este caso es probable que esté deshidratada.
- ¿Sufres de descamación y picor? Estaremos ante una piel seca.
- ¿Te salen granitos en zonas como el escote o la espalda? Posiblemente, tu piel sea normal o grasa.
En resumen: adapta el cuidado de la piel a cada zona de tu cuerpo.
¿Nuestra recomendación? Si tu piel es normal o grasa, utiliza geles que respeten el pH de tu piel. Si por el contrario, tu piel es seca o sensible, busca fórmulas con ingredientes como el aloe vera, que alivien el picor o la tirantez y que sean muy hidratantes.
Paso 3: hidratación
A estas alturas ya deberías saber qué tipo de piel tienes. Ahora toca encontrar el producto hidratante que mejor se adapte a tus necesidades.
Hay personas que adoran sentirse embadurnadas durante todo el día, que la piel les resbale y brille en cada paso, otras personas, en cambio, necesitan fórmulas de absorción rápida y que no sean pegajosas.
Hay otro factor a tener en cuenta… ¿Cuándo te duchas? Si te duchas por la mañana, opta por cremas hidratantes ligeras, de absorción rápida, que te permitan vestirte al momento. En cambio, si eres de duchas largas nocturnas, conscientes y pensadas para cuidar y mimar tu piel, elige cremas más untuosas.
Paso 4: protección
Y cómo no… ¡No nos olvidaremos de la fotoprotección! Recuerda que para proteger tu piel y conseguir un bronceado saludable y duradero debes protegerla correctamente: utiliza una protección adecuada, reaplícala cada dos horas y busca refugio durante las horas de mayor exposición solar.
Nuestras recomendaciones:
- Solaries Super Soin Body SPF30, de Sisley
- Instant Vacation, de V.Sun (Attariat)
- Fotoprotección Gel Cream, de Isdin
- Sun Secure Body Brume, de SVR
- Waso, DE Shiseido