Todos hemos pasado por el drama de los puntos negros, o por lo menos casi todos. Es una de las batallas faciales más comunes, pero precisamente por ello ya existen muchas y diversas opciones para conseguir tratarlos de la manera más efectiva. Estos enemigos cutáneos no son otra cosa que poros que parecen estar más dilatados porque tienen en su interior un exceso de sebo que, al contacto con el medio ambiente, se ha oxidado, lo que da ese aspecto negro y sucio de cara al exterior. Hoy en COOLthelifestyle te contamos cómo podemos deshacernos de los temibles puntos negros. No fallarás con nuestras recomendaciones.
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Adiós a los temibles puntos negros
Todas las expertas suelen coincidir en que lo mejor para evitarlos es una correcta exfoliación. Al exfoliar la piel, conseguimos quitar la capa de células muertas en la que más dilatado puede apreciarse el poro y con más cantidad de sebo.

Además, en este gesto, podemos conseguir mucho más que eliminar esa capa de piel envejecida ya que suelen tener un efecto sobre el poro y ayudan a que los puntos negros desaparezcan y, después, tengan más difícil reaparecer.

De hecho, ácidos como el salicílico, además de retirar la grasa que haya presente en el poro, eliminando el punto negro, también ayudan a seborregular. Al hacerlo, permiten que produzcamos menos grasa y, por tanto, que se tarde más en acumular o que, incluso, no logre hacerlo.

Pero, ¿exfoliación física o química? Con la exfoliación física, aquella que implica la presencia de gránulos, conseguimos retirar de forma más efectiva y rápida las capas de células muertas y esos puntos más marcados en la superficie.

Después de una buena exfoliación física, que podemos hacer dos o tres veces en semana, podemos continuar con una rica en hidroxiácidos, que hacer la misma acción, pero con menor irritación y consiguen promover la renovación celular de la piel y seborregular, de manera que no produzca el tejido tantos lípidos.

Nuestras recomendaciones
Adzuki & Ragi Fantasy, de Byoode
Se trata de un polvo exfoliante que, al añadir agua y masajear en las manos, se convierte en una espuma súper apetecible. Cuenta con dos tipos de exfoliación: física y química.


Refining Facial Polisher, de Omorovicza
Además de microesferas para hacer peeling físico, añade ácido lactobiónico, un polihidroxiácido que es más suave y suele producir menos efectos secundarios.


Press & Clear, de Medik8
Se trata de un cómodo tónico con un dispensador que puede usarse con refill y, en tu día a día, puedes utilizar discos de algodón, incluso reutilizables.


Petals of Botanique, de Boutijour
Se trata de una atractiva mascarilla con té verde, extracto de flor de loto y otros ingredientes botánicos de la maravillosa Corea.


Gentle Soothing Cleanser, de Perricone MD
Lo bueno de incluir la exfoliación en tu limpiador es que puedes hacerla de uso diario, sin preocuparte y sin añadir pasos a tu rutina.


Gold Profection22 Mask, de Ambari
Se trata de una mascarilla que debemos usar dos o tres veces por semana y es tan potente que tenemos que ir incrementando los minutos que la dejamos puesta poco a poco, hasta un máximo de 15 en total, cuando ya tengamos el tejido hidratado.

