La moda es un universo complejo y complicado, que funciona con la creatividad como motor y la tendencia actuando como su propia gasolina. Son muchas las firmas que dominan el mercado, con presentaciones cada semestre, y lo que muestran sobre la pasarela es lo que va a marcar la presencia en nuestros armarios. Pero con los accesorios, todo funciona de manera diferente. Los bolsos son ese elemento que rara vez cambiamos cada temporada, siempre buscando que la excelencia se dé la mano con la durabilidad, además de que el diseño tiene que representarnos. Las marcas nicho lo saben bien y son las que apuestan por llevar la calidad a otro nivel. En COOL hemos hecho un descubrimiento, prácticamente, recién nacido, y es Mantó Studio.

Si consultas con cualquier experto, todos coinciden en que se debe buscar dos puntos: funcionalidad para poder cargar con lo que llevamos en nuestro día a día y estilo como accesorio que refleje su personalidad. Parece fácil, pero la decisión de encontrar el bolso perfecto para cada ocasión se puede volver más complicada que incluso crear un estilismo completo. El universo de esta marca habla de calidad, cuero, confección en Ubrique y el made in Spain por bandera. Charlamos con Paula Ruiz, su fundadora, para conocer el universo de los accesorios nicho a fondo.
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El nacimiento de esta marca es reciente y surgió en mayo, en Asturias, después de dos años de trabajo e investigación exhaustiva. Un punto curioso a remarcar es que los colores no son de catálogo y eso es un detalle que te hace destacar en este mundo por algo sutil… No tienes lo mismo que los demás.

«Siempre supe con certeza que quería hacer algo de cero y que fuese un proyecto donde pudiera desarrollar y plasmar mi creatividad»
Para decidirse a esta industria hay que tener dos cosas: talento y ganas. Nacida en Cantabria e ingeniera de minas de profesión, se sumergió en el mundo de la moda con tan sólo 19 años como modelo. Pero había algo que estaba ardiendo en su interior y confiesa que: «Siempre supe con certeza que quería hacer algo de cero y que fuese un proyecto donde pudiera desarrollar y plasmar mi creatividad. De ahí surgió Mantó». Fue una decisión inteligente, puesto que, al fin y al cabo, cuando hablamos de bolsos, conversamos sobre un elemento esencial y cuanto más versátil sea, mejor. Como bien dice la fundadora: «Es un accesorio en lo que inviertes y que heredas».

«Tenía claro desde el principio que todo el producto debía estar hecho en España y en Ubrique»
La fundación de la marca fue progresiva y se fue cocinando lentamente, algo correcto en esta industria, puesto que, como bien se dice, «las prisas son malas». Ella comenzó a valorar la idea, hasta que la vio viable. «Hay cosas que son nuevas, no sólo la parte del diseño, sino también los procesos burocráticos, que son muchos». Después de eso, llega el momento crítico: dónde fabricarlos. Es bien sabido que Ubrique es el Olimpo de la marroquinería y la excelencia se respira en cada uno de los detalles que salen de sus máquinas. «Tenía claro desde el principio que todo el producto debía estar hecho en España y en Ubrique», confiesa Ruiz. Al comienzo no fue sencillo, puesto que es un mundo artesanal y difícil, pero finalmente consiguió su objetivo.

«Soy partidaria de tener menos, pero adquirir piezas de mayor calidad. Es necesario un bolso versátil»
Haciendo un análisis primerizo de sus diseños, lo primero que se observa es la versatilidad, además de un diseño que habla de versatilidad con voz propia. «Mi inspiración se basa en lo cotidiano y en aquellas piezas que necesitamos para llevar nuestro día a día», nos cuenta la fundadora de Mantó Studio. «Durante tu día hay varias facetas de ti, desde el trabajo a quedar con los amigos, y no sólo el look tiene que acompañar, sino que el bolso también. Soy partidaria de tener menos, pero adquirir piezas de mayor calidad. Es necesario un bolso versátil», remarca.

«Creo que cada vez se le da importancia al made in Spain, aunque tengo la sensación de que todavía queda mucho por hacer en ese campo»
En España se encuentran los mejores talleres de marroquinería y una gran cantidad de marcas ansían por tener ese made in Spain. Loewe fabrica sus accesorios en Ubrique, al igual que se hacen muchas piezas de Chanel, Dior, Gucci e incluso la aclamada Hermès. Esta ubicación era esencial para la fundadora, pero todo tiene su dificultad: «Creo que cada vez se le da importancia al made in Spain, aunque tengo la sensación de que todavía queda mucho por hacer en ese campo», afirma. Todo cambia en el momento en el que se ve que no eres una firma tan grande como otras y Paula de Mantó Studio confiesa: «Cuando eres una marca modesta, no es nada fácil. Aparte de lo que costó conseguir taller, una vez con el producto en el almacén, hay que hacer un trabajo duro con redes sociales, etc. Es verdad que cada vez se le da más importancia a lo nuestro», confirma.

Todo proyecto está lleno de sueños y el de Paula es que sus bolsos se los pongan auténticos iconos. De su voz salen Nieves Álvarez, Kate Middleton o incluso la it girl Olivia Palermo. La marca tiene una misión y está clara: crear algo atemporal. Pero más allá de lo visual, en las palabras de la fundadora de Mantó Studio se halla pasión y ganas. Sobre todo, un amor por un producto original y un conocimiento de lo que realmente se necesita.
