Para entender qué tienen en común las principales firmas de bolsos que lideran los ránkings de popularidad a nivel mundial debemos ir a un factor: el origen. En su producción, sus materiales y el trabajo de cientos de artesanos reside la semilla del lujo que galardona a estas marcas. En España se encuentra precisamente el epicentro de la marroquinera mundial. El legado y la fama de décadas de familias de artesanos ha posicionado a Ubrique, un municipio ubicado en la sierra de Cádiz, como el lugar predilecto donde las marcas producen sus bolsos. Algunas de las más prestigiosas y contemporáneas las hemos reunido en este listado, ¿quieres conocerlas?
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Ubrique, tradición y legado en pieles
Internacionalmente se la conoce como la cuna del cuero. Más que un oficio, el trabajo del cuero en Ubrique ha pasado a ser un legado en el que, generación tras generación, sus habitantes han ido heredando y haciendo crecer el respeto y el cuidado por este material. Principalmente por reunir dos requisitos fundamentales para ser líderes: la proximidad a las materias primas de calidad y una tradición por este oficio de más de 300 años.
Realmente deberíamos remontarnos a siglos atrás, cuando esta pequeña localidad comenzó a ganar fama por la suavidad y la resistencia de su cuero. En su origen, los artesanos se dedicaban a la elaboración de artículos de cuero cotidianos y de uso militar. Hay quienes también señalan la influencia cultural durante la ocupación musulmana de la península cuando realmente los artesanos locales adquirieron la tradición por las técnicas de curtido y marroquinería.
Dada su popularidad, los artesanos comenzaron a desarrollar y mejorar sus técnicas de marroquinería, sumando sus conocimientos a los avances tecnológicos de cada época. Hasta llegar durante el siglo XVIII a su momento más álgido. Cuando los productos de cuero comenzaron a ganar un mayor valor y reconocimiento con la elaboración de artículos como zapatos, cinturones, fundas o bolsas. Aquí es realmente donde la técnica y la especialización de sus artesanos comenzó a ganar peso, ubicándolos como referentes en producción y desarrollo de productos de alta calidad.
Ubrique y la moda, un legado del siglo XX
Sin embargo, su entrada en el mundo de la moda la ubicamos en el siglo XX. En el momento en el que el mercado del lujo comenzó a globalizarse, las grandes marcas iniciaron una búsqueda por productos que aúnan calidad y costes. Dos aspectos en los que Ubrique se alzó frente a su competencia, dado los altos precios de producción de países como Francia o Italia, hasta entonces líderes en términos de producción de artículos de lujo.
Gran parte del éxito de lo que a día de hoy podemos catalogar como una denominación de origen de calidad, reside en la capacidad y la fuerza de los artesanos para adaptarse a las necesidades del mercado. En la época de los 80, surgió en la industria de la moda del lujo una gran popularización de la artesanía. Donde el detalle, cuidado y precisión de las piezas elaboradas a mano se convirtieron en una de las principales demandas del mercado. Encajando su tradición con nuevas técnicas.
Los primeros acuerdos con marcas de lujo (como Loewe o Gucci) sirvieron como carta de presentación para que otras firmas de prestigio comenzaran a trabajar con los talleres locales. Esto creó un efecto dominó, atrayendo a más empresas de la talla de Dior, Hermès o Louis Vuitton, entre otras, que reconocieron el trabajo de los productores de Ubrique y los seleccionaron para elaborar sus colecciones, otorgaron a la ubicación un prestigio internacional, que a día de hoy continúa vigente. Y que a día de hoy hace que los nuevos players de la industria del lujo elijan los productores de esta ubicación como aval de prestigio y calidad de sus colecciones. También referente por su capacidad para conectar con las nuevas sensibilidades sociales, como la sostenibilidad, la innovación y la tradición.
Materiales: sostenibilidad y cuidado por la materia prima
Otro de los grandes pilares de Ubrique es la calidad de sus materiales. Ubrique ha tenido acceso a materia prima de excelente calidad. En sus orígenes, la sierra de Cádiz y su tradición ganadera permitieron a sus ganaderos obtener pieles de primera calidad eliminando los procesos de viaje. Algunos que, en su mayoría, afectan y perjudican a la piel.
Por su posición geográfica, junto a Algeciras, Ubrique era un punto con una gran facilidad para transportar los productos. Sobre todo en el comienzo de su popularización, siendo el sur de España uno de los principales puntos de conexión marítima con el extranjero.
Sin embargo, si algo caracteriza actualmente las pieles de Ubrique es el respeto y el cuidado por el producto que hay tras la materia prima. Hoy en día el cuero procede de la industria cárnica de países como Francia, Italia y Egipto – entre otros. Pasa a curtirse en las tenerías y de ahí llegan a Ubrique, a manos de sus artesanos, cuya labor transforma la el cuero en los productos que hoy vemos protagonizando las grandes marcas.
En definitiva, la fama de Ubrique es el resultado de un buen trabajo, producto de la calidad, la técnica y el respeto por la profesión de sus artesanos. Más de tres siglos y cientos de colecciones después, podemos decir que Ubrique es más que un punto en el mapa: es la semilla del lujo.
A día de hoy, los artesanos de la localidad cuentan con un gran reconocimiento otorgado a nivel internacional, hasta el punto de ser un punto de referencia para construir credibilidad en torno a la calidad del producto en las nuevas marcas. Firmas que comienzan en el gran lujo, como Polène, han apostado desde sus inicios por Ubrique para la realización de sus bolsos. Además, ha dado visibilidad a los más de 1.300 artesanos que trabajan para la firma a través de su documental Hors-Champ, un retrato muy personal de la localidad que reúne las historias personales de algunos de sus trabajadores. Generando y reconfirmando el valor y el craft tras las familias como Piel Ubrique, Marroquinería Delgado y Marroquinería Ríos, entre otras.
