Victoria’s Secret ha regresado a las pasarelas tras seis años de parón, y lo ha hecho por todo lo alto. El icónico desfile, celebrado esta vez en Brooklyn Navy Yard, Nueva York, ha mantenido su esencia espectacular que lo convirtió en un referente en la moda durante décadas. Después de haber sido cancelado en 2019 debido a la falta de inclusividad y los cambios en la industria, la marca ha vuelto con una imagen renovada, demostrando que se ha adaptado a los nuevos tiempos. Desde la música en directo hasta el brillo de los ángeles, uno de los momentos más sorprendentes de la noche fue la presencia de Kate Moss, quien por primera vez se ha puesto las alas, y lo ha hecho junto con su hila Lila.
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El desfile, cancelado en 2019 tras las críticas hacia su falta de diversidad y por promover un estándar de belleza poco inclusivo, ha regresado bajo una nueva dirección. Victoria’s Secret ha hecho cambios significativos en su imagen para alinearse con los valores actuales. Las palabras de la marca reflejan este nuevo enfoque: «Hemos leído sus comentarios y las escuchamos. Hemos pasado de promover una visión excluyente de lo que es sexy a celebrar a todas las mujeres en cada fase de sus vidas».
Este esperado regreso no sólo ha significado la vuelta de la pasarela más famosa del mundo, sino también el regreso de algunas de las figuras más emblemáticas que han marcado la historia de Victoria’s Secret.
Ángeles legendarias como Adriana Lima, Alessandra Ambrosio, Tyra Banks, Irina Shayk o Doutzen Krous desfilaron nuevamente, mostrando que su presencia sigue siendo un símbolo del glamour y la fuerza de la marca. Junto a ellas, las supermodelos de las nuevas generaciones, Bella y Gigi Hadid, también iluminaron la pasarela, reafirmando su estatus en la industria de la moda.
Adriana Lima fue la encargada de cerrar la primera parte del desfile. La brasileña desfiló la última vez para la marca en 2018.
Las gigantes alas de Vittoria Ceretti no pasaron desapercibidas, la que se dice que es novia de Leonardo DiCaprio fue la elegida para dar el pistoletazo de salida de la quinta parte del desfile.
Las supermodelos de los 90 no sólo se reafirmó con el debut de Kate Moss, sino también con la presencia de Carla Bruni.
El debut de Kate y Lila Moss como ángeles
Uno de los momentos más sorprendentes de la noche fue la aparición de Kate Moss. A sus 50 años y con una carrera que la consagra como una de las musas de los diseñadores más importantes de los años noventa, Kate Moss desfiló por primera vez para la firma estadounidense. Con un conjunto negro bajo un vestido lencero con bordados y unas imponentes alas de plumas negras, caminó al ritmo de I Love Rock ’n’ Roll, luciendo sandalias de plataforma con cristales de Rene Caovilla.
Pero la sorpresa no acabó ahí. Minutos antes, su hija, Lila Moss hizo su debut en el desfile. La it girl subió a la pasarela con un look rosa empolvado, acompañado de bordados de estrellas plateadas, una capa de flecos y un colgante de pedrería.
Música de ayer y de hoy
La música ha sido otro punto fuerte de la velada, con actuaciones en directo de grandes artistas como Lisa, Tyla y la diva del pop, Cher, quien echó el telón de fondo con sus grandes canciones de los 90, como Strong enough y Belive.
