Joaquín Cortés: «Michael Jackson me pidió que le enseñara pasos de flamenco»
El baile se conceptualiza como el arte de expresar a través de los movimientos sin que las palabras hagan falta. Nace de un sonido, permitiéndonos revelar diferentes emociones y sólo los mejores son capaces de transmitir ese sentimiento a todas las personas que le están viendo. Hemos tenido la oportunidad de hablar con uno de los iconos de la danza, un hombre que puso el sello de España sobre las tarimas más reconocidas a nivel internacional. Hablamos con el artista y bailarín Joaquín Cortés. ¡DALE AL PLAY!
- Niña Pastori nos presenta ‘Feliz Navidad’
- Música a todo volumen, una coach exbailarina de Rosalía, así es entrenar en Lapso Studios
Vivimos en un país de tradiciones y estas nos representan. De las voces que ponen alma y sentimiento al flamenco, hasta los que taconean encima de una tarima dando vida a sonidos limpios que se acompañan de cajones o voces desnudas, muchos son los nombres que nos representan más allá de nuestras fronteras.
Joaquín Cortés nació en Córdoba, en 1969, en el seno de una familia gitana y bien joven se mudó a Madrid para estudiar lo que más anhelaba: danza.
Joaquín contaba con uno de los elementos más importantes a la hora de formarse, que es la pasión, además de una capacidad innata para transmitir. Con tan sólo 14 años ficha por el Ballet Nacional y uno de los primeros escenarios que pisa es el del Metropolitano de Nueva York. «Fue una experiencia increíble. Me siento un hombre muy afortunado, ya que he tenido la oportunidad de bailar en escenarios muy importantes, además de mostrar nuestro arte por todo el mundo», cuenta Cortés.
Una carrera internacional
Su trabajo le llevó no solamente a Estados Unidos, sino que desplegó su talento en los cinco continentes. En 1992 crea su primera obra, Cibayí, con la que debuta en el Teatro Champs Elysées de París. Con los años consiguió pisar el Teatro Bolshoi de Moscú, además del Radio City Music Hall de Nueva York o el Royal Albert Hall de Londres. Incluso ha tenido cameos en la gran pantalla y en el 2000 protagoniza Gitano, una película escrita por Pérez Reverte, compartiendo escena con referentes como Laetitia Casta, Pilar Bardem y Juan Diego, entre otros.
De Naomi Campbell a Richard Gere
Fue pareja de la top model de los 90, Naomi Campbell, y fue el primer bailarín gitano que se introdujo en el panorama hollywoodiense. Cortés tiene amistad con Madonna y Bono de U2, ha colaborado con Michael Jackson y Paul Newman se arrodilló tras verlo bailar. Además, en esta entrevista, nos confiesa: «Coincidí con Michael Jackson en unos premios, en los que él cantaba primero y luego bailaba yo. En esa época tenía 26 o 27 años, y él 10 más que yo. Después se sentó a verme actuar y cuando acabó el show, me pidió que le enseñara unos pasos flamencos”.
También coincidió hace poco con un gran amigo suyo, Richard Gere, y le preguntamos sobre ello. Mientras esboza una sincera sonrisa, nos cuenta: «Lo vi y le dije, ¿te acuerdas de mí? Nos conocimos hace años en Nueva York y nos presentó nuestro amigo Giorgio Armani. Él se acordó y estuvimos charlando… La verdad es que es una bellísima persona».
Su vuelta a los escenarios con Red Fun
Después de décadas recorriendo el mundo, Joaquín Cortés se vio obligado a parar por motivos de salud y los escenarios dejaron de sentir su arte y su pasión. Pocos auguraban su vuelta y, hace unas semanas, le pudimos ver de nuevo conquistando la Gran Vía. Lo hizo de la mano de Red Fun, una de las aplicaciones más exclusivas del mundo. Esta te permite vivir experiencias de lujo como asistir a la fiesta de Vanity Fair que se celebra después de los Óscar, ver la Fórmula 1 desde un millonario yate en Mónaco e incluso asistir con entrada VIP a ver a Taylor Swift… En definitiva, con esta app el lujo cobra vida.
Una vez que el bailarín se subió a la tarima, vimos cómo sentía el escenario, dejando que los sonidos entraran en su cuerpo, mientras comenzaba a desplegar su arte. Después de tanto tiempo fuera de los escenarios, nos surge la duda de ¿por qué ahora?. Joaquín Cortés nos responde: «Me ha hecho volver el que sigo aquí, además de mi amor por el baile, y creo que me moriré con las botas puestas. Con esta vuelta quiero volver a conquistar los escenarios de todo el mundo».
«Ya no veo el baile de la misma forma»
Al observarle bailar, queda claro que ha sentado cátedra en la danza española y que sigue siendo fiel a su estilo, a pesar de las nuevas tendencias que surgen a lo largo de los tiempos. Nos preguntamos cuál es su visión y si lo sigue conceptualizando como ese bailaor de 14 años. «Yo ya no veo el baile de la misma forma. Lo veo muy diferente, pero porque también he evolucionado como persona y artista. Yo siempre me he considerado un visionario y me he adelantado al tiempo. Lo que he creado ha sido tendencia y ha servido para que otros la puedan seguir».
A Joaquín Cortés no le quedan escenarios por conquistar, puesto que su arte ha viajado por todo el mundo y su forma de bailar ha cautivado a millones de personas. A pesar de ello y como él afirma, «sólo me queda hacer un concierto en la luna».