Es tener dos días de sol y a nuestra ropa de entretiempo le falta el mejor complemento: el bronceado. Algo complicado, ya que ni es momento idóneo para aprovechar los rayos UVA, ni disponemos del tiempo necesario para pasar horas al sol. Sin embargo, tampoco estamos en la tesitura de tener que pasar calor por no mostrar ese tono tan poco apetecible que tiene la piel tras el cautiverio invernal. Para el entretiempo -o mejor dicho, el entre dilemas– lo mejor es acudir a las gotas bronceadoras y así no tener que renunciar a nada de lo que nos pide este tiempo.
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La fiebre por el bronceado en ocasiones puede llevar a quienes la persiguen a someter a auténticas atrocidades a la piel. Si bien es cierto que el sol es una potente fuente de vitamina D, que contribuye a preservar un correcto estado de salud, someter a la piel de forma excesiva a su exposición conlleva ciertos riesgos. No sólo estéticos, como puede ser la aparición de lesiones cutáneas como pecas o manchas. También de salud, pudiendo derivar en melanomas.
Suerte que el beauty box siempre tiene guardado un truco para todo. Y para quienes no tenemos esa capacidad de ponernos morenas con cinco minutos frente al sol. O quienes simplemente quieren adelantar la summer vive a su piel, hay productos que, sin poner en riesgo la barrera cutánea, ayudan a alcanzar esos resultados. Rutinas y formulaciones que se sirven de la última tecnología para proporcionar unos resultados naturales y modulables: las gotas bronceadoras.
¿Qué ventajas tienen las gotas bronceadoras?
Generalmente los productos bronceadores siempre han sido un ritual de belleza sometido a bastante controversia. Principalmente porque, dar con un mal bronceador, implica llevar un efecto dálmata en la piel, conseguir tonos pocos naturales… Todo consecuencia de una mala elección de producto. Por eso, un descubrimiento con el que volver a tener fe en este producto son las gotas bronceadoras.
En palabras de los expertos de Collistar, hablamos de «la máxima expresión del bronceado inteligente«. Que aúnan tecnología avanzada y activos de última generación, para mejorar el aspecto de la piel a la vez que cuida de su salud. Dejando un resultado natural y brillante. Principalmente porque presentan ventajas que no tiene ningún otro producto bronceador:
- Modulación: este producto permite modular la cantidad de intensidad, pudiendo conseguir un efecto gradual y más natural.
- Facilidad en el modo de empleo: su cómoda y fácil aplicación puede incluirse en la rutina de skin care, aplicando unas gotas sobre la crema de uso diaria.
- Cuidado extra: ofrecen fórmulas que incorporan beneficios para la barrera cutánea.
¿Cómo aplicar las gotas bronceadoras?
No hace falta entrar en grandes experimentos ni en rutinas imposibles para poder dar con la mejor forma de introducir este producto. Sin ir más lejos, la mejor forma de aplicarlo me la aplicaron directamente en la tienda cuando las fui a comprar (a veces preguntar a tiempo puede salvarnos de una catástrofe estética). Lo primero de todo es preparar la piel.
Esther Moreno, facialista y cosmetóloga de EM Studio, nos explicó que los exfoliantes químicos, como los que contienen ácidos alfa-hidroxi (AHA) o beta-hidroxi (BHA), son efectivos para una amplia gama de tipos de piel, especialmente para tratar problemas específicos como la piel opaca o propensa al acné».
Como mencionamos anteriormente, las gotas bronceadoras son un producto que podemos incluir dentro de la rutina diaria de skincare sin alterar ningún paso. Simplemente aplicando unas gotas del producto en la crema facial. Eso sí, gradualmente. Como ocurre con cualquier item que introducimos en nuestras rutinas, el exceso nunca es un buen aliado.
Y si para conseguir el resultado deseado, hace falta tomar esta rutina durante varios días e ir obteniendo un bronceado poco a poco, que así sea. Todo lo necesario para preservar siempre la naturalidad de lo que perseguimos con cada producto que introducimos.Nuestra recomendación
Hora de seleccionar los mejores productos para conseguir dar ese rubor y despertar nuestra piel en tono verano. Aquí nuestra recomendación:
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Gotas Mágicas, de Collistar
En formato dosificador, las Gotas Mágicas de Collistar consiguen subir unos tonos a la piel mientras que proporcionan un cuidado intensivo. Lo consigue gracias a una fórmula que combina extracto de cáscara de nuez y DHA Rapid, una innovadora molécula autobronceadora. Junto con la vitamina E y su efecto hidratante, y un derivado biotecnológico del maíz, que envuelve la piel en una película hidratante invisible de larga duración. Eso sí, en la primera aplicación evitar aplicar más de un par de gotas, dado su rápido efecto.
Precio: 38 €
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‘D-Bronzi Anti-Pollution Sunshine Drops’, de Drunk Elephant
Fueron uno de los productos estrella del año pasado. Las gotas bronceadora de Drunk Elephant proporcionan un bronceado de la piel, preservando su salud gracias a incorporar los péptidos de platino, cronociclina (un cronopéptido que imita los beneficios antioxidantes de la vitamina D) y extracto de cacao (potente acción antioxidante).
Precio: 41 €
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Beautiful Skin Island Glow Easy Tanning Drops de Charlotte Tilbury
Todo un cóctel de cuidado. Su fórmula incorpora moléculas que activan el bronceado y activos hidratantes, para preservar y velar por el cuidado cutáneo. Disponible en dos tonalidades, el tono Fair/Medium (Claro/Medio), ideal para pieles más claras y con matices rojos fríos. Y el tono Tan/Deep (Bronceado/Oscuro) para pieles con mayo facilidad de bronceado.
Precio: 46 €
