Francesco Russo es una de esas marcas que solo aman las insiders de la moda. La aman porque ellas son las primeras que la han conocido. De hecho, cuando la firma llegó a nuestro país, allá por el año 2018, el titular era este: los zapatos que ama la diseñadora Victoria Beckham, por fin llega a nuestro país. Que Russo tenga su propia firma de zapatos, que lleva ya sus años trabajando para las grandes firmas. Es el creador de las sandalias más famosas e icónicas de Saint Laurent: las Tribute.
Junto a Saint Laurent, en su trayectoria cuenta con años diseñando para Dior, Miu Miu, Sergio Rossi… En Farfetch, una de las grandes boutiques de moda -donde encontramos algunas de las mejores marcas de moda- describen así firma: «Los zapatos Francesco Russo destilan elegancia con formas sensuales y texturas exuberantes». Es una buena manera de describirlos, porque unos Francesco Russo no son unos zapatos cualquiera.
La pasión por los zapatos del diseñador viene desde pequeño. «Miraba a mi madre y a mis hermanas mientras se vestían -recuerda-. En cuanto usaban tacones, inmediatamente se convertían en magníficas criaturas». Una buena manera de entender su pasión e inventiva por este accesorio. Por eso las que más saben de moda se suben a sus tacones. «Mi primera inspiración fue realmente mi casa, en Puglia. Cuando era un niño. Mi madre era costurera y amaba el momento del fitting final, cuando las clientas se subían a unos tacones altos para finalizar el diseño. Era como ver un capullo transformarse en mariposa. Ahí es cuando decidí seguir esta obsesión y convertirme en diseñador de zapatos», explica el propio creador.
Además de sus zapatos propios, Francesco Russo tiene una opción made to order, para poder tener una versión personalizada, al gusto de cada mujer. Se puede elegir material, colores, estilo… «Al optar por ritmos creativos más en sintonía con la verdadera invención, decidió saltarse la idea de colección, así como la sucesión de las estaciones, para crear objetos que celebran la belleza», explican desde la firma. Todos los zapatos son verdaderas obras de arte, atemporales, con personalidad. Únicos. Así son los accesorios de Francesco Russo, por eso todas las insiders tienen unos en sus zapateros. Porque al subirse a uno de ellos somos como en ese momento en el que Russo veía a sus hermanas: se convierten en magníficas criaturas.