Beatriz de los Mozos es una conocida en el sector de la moda por dos razones: por hacer algunas de las fiestas más cool de Madrid -aunque se habla de la que organizó en un tablao flamenco inspirada en los años 20- y por ser la fundadora de la firma Flabelus. Hace unas semanas nos reunía en el restaurante Allegra para una cena muy especial, y ahí me pude cerciorar de que efectivamente, detrás de una gran marca y unas grandes fiestas… Hay una gran empresaria y una mejor anfitriona. Hemos charlado con esta joven mujer de negocios y de su firma de zapatos de éxito: Flabelus.
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Pregunta: Abogada de profesión, te diste cuenta de que el Derecho no era lo tuyo… ¿Cómo descubriste que Flabelus era tu verdadera vocación?
Respuesta: Es muy buena pregunta. Yo siempre he sido muy exigente conmigo misma, y cuando ejercía como abogado, algo faltaba, y no entendía el qué. Finalmente me di cuenta que el pertenecer a una cadena en la que yo no veía finalmente el resultado de lo que aportaba en un trabajo muy individual… era lo que no estaba funcionando. Y decidí dar el salto a otro tipo de trabajo, en este caso una startup de inteligencia artificial en Londres. Y ahí, en el mundo startup encontré mi verdadero sitio. No es para todo el mundo, es como una casa en construcción donde todo falta, el agua sale marrón -si sale-, no hay puertas ni ventanas, ni pisos, ni escaleras, ni armarios, y tampoco suelo. Tú eres el arquitecto y el obrero, el fontanero, todo, y hay que ponerse el casco, trabajar muchas horas y construir de cero. Y esa es mi verdadera vocación.
P: ¿De dónde surge la idea de Flabelus?
R: Flabelus nace de los sueños de tres buenas amigas, Flaminia, Lucrecia, y yo Beatriz de ahí el nombre (Fla-Be-Lus). Se me ocurrió la idea de importar inicialmente furlanes italianas a España y compartí mis planes con mis dos mejores amigas, una muy buena abogada y una muy buena vendedora. Finalmente, decidieron no comprometerse en el proyecto, y empecé a pedir ayuda a diferentes proveedores en Italia.
P: ¡Al final te quedaste sola! Continúa…
R: Mi principal objetivo era fabricar un producto atemporal, elegante y cómodo, ideal para todos los momentos del día. Las fábricas italianas no podían realizar estos cambios, así que recurrí a los fabricantes de alpargatas de España, mi país natal. Encontré un taller que estaba en pleno cambio de dirección de padre a hijo, y el hijo estaba muy abierto a probar las nuevas ideas. Elegimos juntos los materiales y el resto es historia. Un día recibí un par de alpargatas con estética de zapatilla friulana veneciana. ¡Me encantó el resultado! La estructura, la suela y la plantilla interior se basaban en la alpargata, mientras que la forma exterior era la de una friulana. Había nacido la primera Flabelus.
P: Fue en enero de 2020 cuando te lanzaste a la piscina, y a los pocos meses, la pandemia… ¿qué supuso esta crisis para ti?
R: Como para todas las empresas, fueron momentos difíciles que conllevaron una adaptación del modelo de desarrollo de negocio con la finalidad de hacer frente a la situación existente. Por nuestra parte, optamos por el inicio de una campaña en Kikcstarter con tres pasos imprescindibles: en primer lugar, para recaudar fondos, ya que era yo quien financiaba la aventura con mis propios ahorros. En segundo lugar, quería poner a prueba toda la logística que estaba poniendo en marcha y recoger algunos comentarios sobre el aspecto y la sensación del producto final por parte de los primeros usuarios. En tercer lugar, pensé que era una forma estupenda de promocionar la marca. Sinceramente, lo pasamos fatal con la producción atascada en fábrica y con todo lo que vino después de la apertura… Podría escribir dos artículos sobre esto. Pero realmente, con mucho trabajo y mucha constancia, pudimos con todo y agradecemos mucho el apoyo que tuvimos para conseguirlo.
P: Flabelus, ¿qué diferencias hay respecto a las venecianas originales?
R: La diferencia está en la base de Flabelus, Flabelus no es una veneciana, es una alpargata. Transformamos diseño clásico de la alpargata española, base de todas las Flabelus. Por lo tanto la estructura de Flabelus, su construcción, su forma de elaboración, su cosido, son los de la alpargata. Como resultado, tenemos un zapato muy cómodo, resistente, duradero, como las alpargatas, pero elegante, chic, moderno, como las venecianas.
P: Un zapato made in Spain, vamos.
R: La idea es revolucionaria: convertir las alpargatas en calzado de moda atemporal para citiwear y remodelar la forma y el diseño de la alpargata manteniendo sus costuras, construcción y estructura tradicionales de siglos de antigüedad. Además, Flabelus está fuertemente unido a la identidad de la artesanía de la alpargata española, los artesanos de alpargatas estaban casi extinguidos, ya que sólo trabajaban unos pocos meses al año, por lo que las técnicas y la belleza del proceso artesanal estaban muriendo con ellos. Gracias a nuestra colaboración con los artesanos, les hemos proporcionado un nuevo medio de trabajo que dura todo el año y no sólo durante la temporada estival. Ahora los alpargateros no sólo fabrican alpargatas, sino también Flabelus. Nos hemos convertido en un defensor crucial de la supervivencia de las técnicas y la tradición ancestral de la alpargata española.
P: ¿Cómo es la mujer Flabelus?
R: La mujer Flabelus es una femme fatale, una mujer todoterreno, independiente y trabajadora: la mujer de hoy en día. Es una niña de 18, una madre en sus 30 o una abuela que regala para toda la familia. Es una mujer generosa, luchadora, divertida, animada, atrevida (¡o no!), clásica pero también rebelde. Es una mujer en definitiva admirable. Tenemos mucho cariño a nuestra mujer Flabelus.
P: ¿A quién te gustaría ver con unas Flabelus?
R: Es una pregunta muy difícil, ya que mi mayor deseo sería que todas las mujeres y hombres de hoy en día pudieran incorporar Flabelus a sus vidas, pudiendo ser un fondo de armario, al igual que unas converse. No obstante, el día que se las vea a Rosalía me muero (risas).
P: Acabáis de colaborar con Hoff, otra firma made in Spain pero que poco tiene que ver con vosotros en cuanto a estética, y no ha podido ir mejor… ¿Cómo surgió este abrazo entre marcas y qué ha supuesto para ti?
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R: Sí, lanzamos la colaboración hace un mes y el resultado ha sido un éxito. Me apasionan todos sus zapatos, por ello, me puse a investigar y me di cuenta de la variedad de valores e inquietudes que compartimos ambas marcas. Diseño con sello español, explosión y combinación de colores, durabilidad de ambos productos y un ambicioso plan de crecimiento fuera de nuestras fronteras. Pero, sobre todo, lo que más me llamó la atención, es el respaldo a la cultura: Hoff, por su parte, con el arte, y Flabelus, con la artesanía y literatura.
Esta colaboración ha supuesto un reto artístico para ambas firmas españolas, apostando por el diseño y la creatividad patria, la “pasión y cuidado por los detalles” y el “desafío por encontrar un vínculo de unión entre marcas tan distintas entre ellas”. Una admiración mutua que se traduce en un calzado elegante, versátil y sofisticado en cualquiera de las versiones.
P: ¿Con qué otras marcas te gustaría colaborar?
R: Siempre me han encantado las colaboraciones con marcas, creo que es una manera de crear sinergias y sobre todo, ayudarnos unos a otros. Actualmente, tenemos dos colaboraciones grandes en el horno. Y algún día me encantaría colaborar con Gucci, Loewe, Dior, Balenciaga…
P: Look de día, qué Flabelus te pones y cómo las combinas.
R: En mi día a día suelo variar, creo que cada una de las Flabelus, ya sea slipper o Mary Jane, complementa a la perfección el vestuario diario de cada mujer y hombre de la actualidad, pero unas mary janes negras de la nueva colección no faltan entre mis outfits.
P: ¿Y un look de noche?
R: Yo soy muy de vestido largo midi con un tacón Flabelus. Me parece un look cómodo, pero a la vez elegante.
P: Difícil de responder pero… ¿cuáles son tus Flabelus favoritas?
R: Me encantan todos los modelos ya que cada uno a su manera es único y todos tienen mucha personalidad, no por nada representan a mujeres de la literatura, nuestras mujeres valientes. Si tuviera que elegir, me centraría en los que son distintos, más atrevidos y cada temporada tengo uno en el punto de mira. Este otoño la que más me gusta es la mary jane morada de lana y lúrex, super calentita y un bombazo cuando te la pruebas: Sora.
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P: Una firma made in Spain que ya tiene su tienda y que se vende por casi todo el mundo… ¿No te da un poco de vértigo todo lo que está pasando en tan poco tiempo?
R: La verdad es que no lo pienso mucho porque estoy tan metida en el día a día que me cuesta mirar atrás y ver todo con perspectiva. Tengo plena confianza en el producto, en toda la historia y valores que hay detrás de la firma, pero sobre todo, en el gran equipo que tengo que ha confiado en mí desde el primer día. Por ello, mi misión es continuar reforzando el posicionamiento de Flabelus a nivel global, la fuerte imagen de marca y por supuesto, nuestro principal y más complicado objetivo, perdurar en el tiempo y convertirnos en una marca de fondo de armario por encima de cualquier tendencia.
P: Vamos a soñar, ¿qué le pides al 2024 respecto a Flabelus?
R: Este año tenemos ya a punto de abrir dos nuevas tiendas en París y Londres. El próximo año me encantaría continuar con el plan de crecimiento internacional y nacional para poder abrir nuevas tiendas Flabelus por todo el mundo, y cerrar las dos colaboraciones fuertes con grandes resultados. Por eso le pido a 2024 que sea tan bueno como 2023, con eso nos conformamos.
