Llega el momento más crucial del año. Sí, ese instante en el que abrimos el armario y empezamos a pensar qué nos ponemos para esa cena del 24 de diciembre. Nos miramos al espejo y analizamos nuestra figura. ¿Qué nos podría quedar bien? Quizás nada nos convence porque, seamos honestos, queremos triunfar y que cuando nos vean recibamos esos halagos que nos encantan. Buscamos referentes de elegancia, que nos den ideas sobre formas, colores, tejidos e incluso combinaciones totales para no tener que pensar mucho. Este texto se dirige a las de más de 50 y te vamos a mostrar qué puedes ponerte en la cena de Nochebuena con estos looks de la Reina Letizia.
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Punto con estampados
Seamos honestos, los vestidos de punto son siempre un acierto porque, depende de cómo nos lo pongamos, pueden relajar nuestro cuerpo o ser la pieza más cómoda del armario. En este caso, Dona Letizia lo lleva puesto con un cinturón fino a la cintura, realzando la figura y, aunque pensemos que este tejido no sea digno de una cena tan festiva como esta, te va a sorprender las sensaciones que puede causar. En este caso, el sentirse cómoda y guapa va de la mano.
Vestido midi con fruncido
Lo primero a destacar del vestido es el largo. El midi favorece a todo el mundo y no es llevar esa falda corta que nos puede preocupar y tampoco ese largo que nos termine echando años encima. El corte no es recto, pero se ajusta al cuerpo con un pequeño fruncido que va a la cintura y termina en un sutil nudo lateral. Puede que este detalle te haga preocuparte por si te acentúa la zona del estómago, pero al no ser un fruncido ajustado, se va a posar ligeramente, y queda ideal. Un traje perfecto que la Reina Letizia luce con unos salones de tacón bajo.
Un toque fucsia
Para aquellas que quieran arriesgar más y apostar por el color, este vestido es perfecto. El primer detalle en el que vamos a incidir es que el tono da mucha luz al rostro. En tejido de tweed, con falda midi, manga francesa y cintura marcada, este vestido logra elevar el porte de cualquier mujer que lo lleve. Eso sí, es importante conseguir un balance. La pieza ya tiene mucho protagonismo, así que, tanto el abrigo como el bolso y los zapatos, en la medida de lo posible, que sean negros.
Brillo sin renunciar a la comodidad
Los vestidos de tirantes y los más atrevidos los dejamos para la cena de Nochevieja. En este caso, una de las combinaciones perfectas es un conjunto de dos piezas monocolor, en tono burdeos. Comenzamos por la tarde, que destaca, y es una falda larga con lentejuelas, que aporta un brillo muy festivo. Para la parte de arriba, escogemos algo sencillo y elegante: un jersey de cuello barco de cashmere en el mismo tono. Con unos accesorios en oro y el zapato en el mismo color, es perfecto para representar la elegancia más allá de los 50. Al igual que lo hace la Reina Letizia.
