Carolina Herrera no sólo es sinónimo de elegancia atemporal y estilo refinado, también lo es de vitalidad. A sus 86 años –cumplidos en mayo– la diseñadora venezolana sigue siendo un referente de sofisticación y energía. Muchos podrían atribuir su aspecto a tratamientos de belleza o rutinas de ejercicio costosas, pero ella misma nos ha despejado la duda: su secreto es mucho más simple y poderoso. «La alimentación es la clave», confesó sin rodeos, haciendo énfasis en que los hábitos diarios son los que realmente hacen la diferencia con el paso del tiempo.
De hecho, no tuvo reparo en compartir con orgullo algunos de los rituales alimenticios que forman parte de su vida cotidiana, y uno de los más reveladores. Os adelanto que Carolina no come poco, ¡todo lo contrario! Su día está dividido en seis comidas, todas balanceadas, nutritivas y pensadas para cuidar tanto su figura como su salud general.
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¿Cuál es el secreto de Carolina Herrera para lucir tan llena de vida a punto de cumplir 90 años?
¿Qué come en un día?
En un contexto donde el ayuno prolongado se ha convertido en moda, Carolina Herrera nos recuerda que no todos los cuerpos responden igual. Para ciertos organismos saltarse comidas puede ser contraproducente. Aunque en su caso no se ha confirmado la presencia de ninguna enfermedad crónica, lo que sí es evidente es que ella escucha a su cuerpo y se alimenta en consecuencia.
- Desayuno: el ritual sagrado
Carolina no empieza su día sin desayunar, y lo hace de forma estratégica. Su desayuno ideal incluye un yogur griego sin azúcar, al que añade frutas frescas, fuente de fibra y antioxidantes naturales. El toque final: nueces, que aportan grasas saludables y saciedad. Este equilibrio entre proteína, carbohidratos complejos y grasas buenas es fundamental para activar su metabolismo desde temprano.

- Snack de media mañana: energía ligera
Unas horas después, opta por un snack sencillo pero efectivo: más frutas o un puñado de nueces, que ayudan a mantener el metabolismo en marcha y preparan al organismo para una digestión eficiente del almuerzo.
- Comida (la más abundante)
Alrededor del mediodía, llega su comida más sustancial. Suele consistir en una ensalada verde variada, rica en fibra y micronutrientes, aderezada con aceite de oliva extra virgen. Como fuente de proteína, escoge opciones magras como pollo a la parrilla o salmón.
- Merienda: hidratación y antioxidantes
Por la tarde, cuando el cuerpo pide un estímulo nuevo, Carolina prefiere un jugo verde elaborado con espinacas, jengibre y piña.

- Cena: ligera pero nutritiva
Por la noche, su menú vuelve a centrarse en proteínas de calidad, como aves o pescados a la plancha, acompañados de vegetales al horno o salteados, entre los que destacan el brócoli y los espárragos.
- Infusión antes de dormir: su ritual de bienestar
Antes de ir a la cama, se toma una infusión caliente sin cafeína ni teína, que no sólo favorece la digestión, sino que actúa como relajante natural para garantizar un sueño profundo y reparador. Porque, como ella misma ha dicho en más de una ocasión, el buen descanso también forma parte de una vida saludable y longeva.