Sí, quizás el término benching te suene a algo relacionado con el mundo sentimental y, razón no te falta. El benching es un término de parejas que ahora pasa al mundo beauty: dejar de lado a alguien que está interesado en ti, en el banquillo, mientras buscas mejores opciones. Algo que mucha gente hace también con sus cuidados beauty y que no es recomendable. Te contamos por qué no hacer ‘benching facial’ con tus productos de skincare, ¡Toma nota! y descubre que los productos, como las parejas, también requieren compromiso…
En qué consiste el ‘benching facial’
Como ya te adelantábamos, el ‘benching facial’ consiste básicamente en “probar productos de manera poco constante, usándolos sólo cuando nos interesa y dejándolos cuando nos da pereza. Por ejemplo: usar un retinol un día y dejarlo de lado una semana, o ponernos un suero de vitamina C sólo de vez en cuando”, comenta Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode. A ello, Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, añade que «esto es común verlo en personas que les regalan muchos cosméticos o que son muy seguidores de cosmética. Prueban muchos productos, pero no llegan a ver el efecto real de ninguno».
¿Se puede llevar cualquier concepto de la vida cotidiana al mundo del skincare? No en sentido literal, pero la realidad es que muchos de ellos resultan aplicables. “El otro día estaba leyendo un artículo sobre lo que es el benching y me he dado cuenta de que muchas personas hacen algo similar con sus productos de cuidado facial”, afirma Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
En sentido literal, el concepto benching viene de las nuevas dinámicas de ligoteo y es el primo del famoso ghosting. Mientras que con este último tu pretendiente desaparece como en un show de magia, con el benching lo que hará es dejarte en el banquillo e ir dándote bola solo cuando le venga bien, siempre vendiéndose solo al mejor postor. ¿Te ha ocurrido que te has comprado un producto, lo has usado dos días y lo has dejado de lado en favor de una nueva conquista cosmética, para volver al primero un mes después? Pues sufres de un claro caso de ‘benching facial’ y te decimos por qué no te conviene seguir con estas dinámicas cosméticas tan tóxicas.
Las claves para no ‘dejar en el banquillo’ a tus productos de belleza
Alguna pista nos daba la experta de Medik8. Igual que el benching no promueve una relación estable y duradera en lo que a amor se refiere, tampoco permite establecer los vínculos necesarios entre tu piel y un cosmético. «Si no eres fiel a un cosmético, es difícil que llegues a ver en tu piel los efectos que promete. No le estás dando a tu piel margen para que se acostumbre a ese producto y tampoco le das cancha para que pueda demostrar todos sus beneficios», sostiene Mireia Fernández, directora técnica de Omorovicza.
Foto: sunny-ng en Unsplash
Y es que “los beneficios de un producto se suelen ver pasado un mes siempre y cuando se use a diario o según esté pautado en las instrucciones de utilización de ese cosmético en cuestión. Ese es el tiempo mínimo para comprender cómo actúa ese aliado en nuestro rostro”, añade Marta Agustí, directora técnica de Boutijour. Igual que las relaciones personales requieren dedicación y entrega, lo mismo ocurre con el uso de cosméticos. “Si no se es fiel a un producto, éste no podrá entregar todo lo que puede o promete a nuestra piel”, suma Isabel Reverte, directora técnica de Ambari.
Productos que requieren compromiso
En realidad, la cosmética en general requiere cierto ‘compromiso’ y paciencia. Porque normalmente, los resultados se ven con el uso.
El trío de Cristina Galmiche
El Photo-Brightening Moisturizer de Perricone MD
Crystal Retinal 6, de Medik8
Midnight Renewal de Omorovicza