El mundo de la moda ha creado muchos iconos y ha generado personajes a lo largo de los años, puesto que es una de las profesiones más vistas a nivel general. Décadas atrás los diseñadores eran meros creadores y mantenían su imagen escondida sobre sus costuras, siendo esa figura en la sombra que vestía a las mujeres más elegantes del mundo. La imagen de la marca era su logo, sus reconocibles formas y su creatividad característica que nos permitía identificar la prenda con la casa, como fue el caso del vestido midi de Dior en los años 40. Años después, las cámaras comenzaban a captar la imagen de la persona detrás de esas creaciones y ahí nace la fama de la moda y un concepto donde la creación se asocia a un rostro, que da forma a toda una firma. España tiene un gran plantel de diseñadores y la época estelar comienza en los 80, cuando Adolfo Dominguez, Antonio Alvarado o Sybilla comienzan a mostrar su uso de la aguja y encandilan al público, pero hay una que destaca, que sigue estando en el punto de mira y su creatividad es admirada por muchos a la vez que su gran dominio del color, hablamos de un referente, un icono, Ágatha Ruiz de la Prada.
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Sus comienzos en la moda fueron prematuros, puesto que con la joven edad de 20 años y después de estudiar en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona, Ruiz de la Prada, no perdió el tiempo y comenzó a trabajar como ayudante en el estudio del modisto Pepe Rubio. Un año después, realizó su primer desfile en un centro de diseño de Madrid y participó en un desfile colectivo en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid.
Su crecimiento fue continuo y la historia de la creadora para conseguir su sueño no decayó y es el año 1982 cuando comienza su andadura en solitario con la apertura de su primer atelier en la capital, aunque la realidad es que en 1981 realiza su primer desfile y su concepto sobre la creatividad se muestra al mundo. El comienzo de un gran surgimiento, una creación de un universo propio que excede, con mucho, el ámbito de la moda y que puede equiparse al creado por grandes nombres del diseño internacional como Jean-Paul Gaultier o Armani.
Una carrera que le ha llevado a lo más alto y que le ha hecho viajar por todo el mundo, llegando a estar en diferentes lugares en solo una semana. “Esta semana ha sido una locura, el domingo hice un desfile en Nueva York y acto seguido, el jueves presenté mi colección en Madrid. Ayer hice un desfile en Málaga y el día antes, el viernes, di una conferencia en Barcelona”, nos cuenta.
Las propuestas de moda que marca su enfoque son singulares y representan la alegría y la vitalidad de la esencia de Ágatha Ruiz de la Prada. Sus formas crean un espectro optimista, colorista y la ausencia del negro, sobre un universo de colores estridentes y figuras como lunares, rayas, corazones y estrellas, representan elementos de belleza en la vida real. “La moda para mí siempre ha estado vinculada al arte, mi moda es muy ‘pop’, muy colorida, muy alegre y con muchas formas. Además, mis prendas duran años y aunque las tengas durante décadas, no pasan de moda. Podría incluso decir que son más bonitos esos trajes de hace 40 años que los de ahora”, afianza la misma, mostrándonos que su moda es eterna.
La creadora ha hecho de su nombre toda una marca, podríamos incluso decir que todo un imperio, puesto que la diseñadora ha transportado su dominio del color a más de 50 licencias que han hecho que todos los amantes de la moda hayamos tenido en nuestras casas. “Yo me identifico más siendo diseñadora que siendo empresaria, realmente el mundo de los negocios no me atrae tanto”.
Esta 78ª edición de la Madrid Fashion Week, cierra con una de las diseñadoras más longevas de las líneas de la moda patria, encargada de amadrinar este cierre, celebrando un evento donde miles de personas vinculadas a la moda, verán un espectáculo lleno de color y formas que caracterizan a la creadora madrileña. Por tercera vez consecutiva, La Sala Lab The Club (Space of Sound), es el espacio que acoge el show de Ágatha Ruiz de la Prada, este domingo 17 de septiembre. “Estoy muy contenta de poder cerrar esta edición de la Fashion Week, aunque un poco asustada porque se ha hecho una gran promoción de ello por toda la ciudad”.
