«El viajero pensante existe para inspirar recuerdos a través de lugares con calma», esa es la declaración de intenciones del proyecto ‘The Thinking Traveller’, una empresa de alquiler de villas y preciosas casas a lo largo de todo el Mediterráneo. «Una casa en las nuevas, una puerta al mar, el jarrón de un artista local, esa plaza poco conocida… The Thinking Traveller es una empresa de alquiler de villas de lujo inspirada en lugares con alma: diseño individual, conectado con la ubicación y la comunidad. Además, algo importante: somos los únicos que tenemos llaves de la casa hasta que te las damos a ti. Tenemos las llaves de viviendas singulares en ubicaciones especiales».





¿Las ubicaciones? Repartidas por el Mediterráneo: Sicilia, Puglia y la isla de Capraia, en Italia; Córcega, en Francia o Grecia… Lugares de aguas cristalinas, arenas blancas y paisajes verdes, perfectos para disfrutar del dolce far niente más absoluto. «Es importante comentar que conocemos bien esas casas… Compartimos lugares cercanos a nuestra corazón» defienden desde The Thinking Traveller. «Además, el conocimiento de nuestros expertos locales sobre nuestras villas y más allá -un bote privado a una playa secreta, una cena a cargo de un chef de renombre, ese festival en la colina- crean experiencias a través de los recuerdos».





¿Y cómo se consigue esto? Trabajando mucho. Con algunos de los lugareños llevan más de 20 años de relación, lo que suma en cualquiera de las villas que alquilan a lo largo del mágico Mediterráneo. Rosella y Huw fundaron la empresa en Sicilia, en el año 2002. En el año 2008 conocieron a Dimitris y Anna, que hacían algo similar en las epatantes Islas Griegas… Y fue en 2021 cuando unieron fuerzas. Cada uno aporta lo mejor de su experiencia en su tierra. Los clientes que reservan estas villas de lujo, aprecian todo lujo de detalles… Nunca mejor dicho.





¿Qué encontramos? Desde maravillosas villas modernas en una colina con vistas al mar, villas con encanto perdidas en el campo, maravillosas casas con piscinas con vistas al infinito, palacios con fantásticos jardines… Desde el precioso Palazzo Bernardini de Pace, en Bagnolo del Salento, en Puglia… A la modernísima Olika, en Prasoudi Beach, en la isla griega de Corfu. Desde la Masseria Acquadolce en Taurisano, en Puglia… A la preciosa Phaedra, en Ampelas, Paros. Sin duda, algunos de los rincones más mágicos del Mediterráneo. «Deja que te llevemos donde quieras», reclaman. Habrá que hacerles caso.







