En COOL nos apasiona viajar y esta vez nos vamos sin escalas a la capital noruega, Oslo. Lo hacemos por una cuestión arquitectónica y de diseño. Oslo es una capital europea que no deja de crecer y que está viviendo lo que se podría llamar una ‘primavera arquitectónica’. Algo que se traduce en un auge del diseño y la vanguardia en el sector de la construcción y que la hacen destacar y ser puntera. Desde edificios como la biblioteca pública Deichman Bjørvika y su impecable revestimiento de vidrio, al asimétrico que alberga la Ópera de Oslo. Esta urbe nórdica ha conseguido en no más de 20 años florecer como ninguna. Un paisaje urbano admirable que analizamos y admiramos a continuación. No te pierdas este recorrido que hacemos desde COOL por algunos de los edificios más llamativos, arquitectónicamente hablando, de Oslo.
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Oslo, ubicada en costa sur de Noruega, es famosa por sus áreas verdes y por sus museos. Se trata de una ciudad que ha ganado en las últimas dos décadas lo que no está escrito. Sus edificios y construcciones impactan y son reconocidas por los expertos. Han conseguido poner a esta capital que no hace mucho se veía empañada por otras de la región como la sueca de Estocolmo, a la cabeza del diseño arquitectónico más exquisito.
Su tradicional (y habitual) bonanza económica ha conseguido por fin calar de manera profunda y traducirse en una mayor inversión en arquitectura, cultura y ocio en general. Una ciudad que ha creado su propia identidad con cristal, cemento, metal, ladrillos vistos y mucha creatividad. Una auténtica maravilla que hay que visitar.
La construcciones a lo largo y ancho de esta fría urbe se suceden y destacan a la vez. Modernidad ajustada a la inequívoca identidad noruega que consigue que nada desentone. Nada sobre o falte. Así es Oslo.