Un tobogán transparente en Luxemburgo o una selva tropical en Singapur son solo algunas de las ideas que encontramos en los pabellones de Expo 2020 Dubai. También espera el área de proyección en 360 grados más grande del mundo y creaciones con nombres de grandes de la arquitectura como Norman Foster o Calatrava. Ocupando nada menos que 438 hectáreas, equivalentes a 600 campos de fútbol, hasta el próximo 31 de marzo los amantes de la arquitectura tienen una cita en la capital del lujo.
El anfitrión
Sin duda escoger solo diez must es algo difícil, pues el evento cuenta con 192 participantes, todos ellos distribuidos en el centro de exposiciones Dubai Trade Centre-Jebel. Sin embargo, no se puede visitar la expo sin quedarse anonadado con el pabellón de Emiratos Árabes Unidos, diseñado por el español Santiago Calatrava. Plasmando el movimiento a golpe de arcadas y voladizos, como si de la forma del ala de un halcón se tratase, el edificio cuenta con 28 «alas» de fibra de carbono que se pueden cerrar para proteger los paneles solares del techo.
Foster al mando
El recinto se ha dividido en tres distritos – Sostenibilidad, Movilidad y Oportunidad – contando cada uno con su propio pabellón especializado. El primero ha sido diseñado por el galardonado estudio de Norman Foster, que ha apostado por crear un pabellón en forma de trébol. Cada una de las tres formas en voladizo del edificio contiene una galería con una exposición inmersiva diseñada por la consultora de diseño con sede en Londres MET Studio.
El pabellón de la Oportunidad
Decíamos que eran tres los distritos, pues el dedicado a la Oportunidad lo firma el estudio español-kuwaití ‘AGi Architects’, que, nombrado ‘Misión Posible’, nace inspirado en la noción de plaza, ofreciendo un espacio abierto cerrado en un área edificada con volúmenes en bloque dispuestos bajo un dosel de metal con tela de Serge Ferrari.
El pabellón de España
Ocupando 5.800 metros cuadrados en el área de Sostenibilidad, el estudio Amann-Cánovas-Maruri firma el edificio de ahorro energético compuesto por 14 esculturas cónicas rojas y amarillas cuyo lema es Inteligencia para la vida.
Un Miguel Ángel 3D
Con una réplica de seis metros impresa en 3D del David de Miguel Ángel ha ido Italia a la Exposición Universal. Empleando filamentos de material plástico reciclado, además de una argamasa de resinas y polvo de mármol, esta obra de arte 2.0 espera dentro de un pabellón creado por ‘Carlo Ratti Associati’ que investiga los materiales reutilizables. Así, una cortina hecha de 70 kilómetros de cuerda de plástico reciclado invita a transportarse al corazón de la florentina Galería de la Academia.
El bosque flotante de Suecia
Recreando los bosques nórdicos de Escandinavia en el desierto, el pabellón de Suecia invita a perderse entre unas casas «colgantes» en un denso bosque con formas geométricas islámicas. Cientos de troncos de árboles se levantan dando a los visitantes la impresión de que están caminando por un bosque pudiendo subir a las alturas para degustar un buen café. Este pabellón ha sido diseñado por Studio Adrien Gardère, Luigi Pardo Architetti y Alessandro Ripellino Architects.
El poema de Reino Unido
El diseñador y artista londinense Es Devlin quería reflejar «la experiencia británica líder en inteligencia artificial y espacio» en el pabellón de Reino Unido. Y lo ha dejado claro con una fachada mágica en donde las letras forman un poema colectivo creado por sus propios visitantes, que escogen una palabra en su interior y a través de la inteligencia artificial va apareciendo en la fachada luminosa del pabellón.
La selva de Brasil
La cuenca del Amazonas en el desierto. Una fina capa de agua en una estructura tensada envuelta en tela blanca invita a cruzar el mundo y sumergirse en una experiencia sensorial entre fauna, flora y arte.
Una casa que produce comida en Holanda
El pabellón holandés comprende una estructura cónica capaz de autogenerar agua y comida. Ejemplo de un futuro verde y sostenible, plantas comestibles crecen gracias a la extracción del aire del desierto reconvertida en agua.
El pabellón de Omán
Buscando reflejar una visión contemporánea de la arquitectura tradicional islámica y omaní, un árbol invita a descubrir una experiencia embriagadora inspirada en el incienso. Diseñado por dos mujeres arquitectas, Rehab Al Zakwani y Alyaa Al Batashi, diez árboles de incienso traídos del Jardín Botánico de Omán invitan a comenzar un viaje multisensorial.