Hay proyectos que marcan un antes y un después. Y ahora mismo, todas las miradas apuntan hacia The 15, el enclave más exclusivo de La Gran Reserva de Sotogrande. Situado en lo alto de las colinas, este desarrollo privado de 12 hectáreas reúne sólo quince villas (¡pero qué villas!), rodeadas de naturaleza y unas vistas que alcanzan el Mediterráneo, Gibraltar e incluso África en los días claros. Es en este escenario se encuentra la casa de la que todo el mundo habla. Su precio no pasa desapercibido: 15,4 millones de euros. Una cifra que la coloca entre las residencias más exclusivas de Europa.
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The 15 no es solo un desarrollo inmobiliario: es una comunidad pensada para quienes buscan discreción, diseño y calidad de vida. Aquí también hay se encuentra Villa 95, obra de Fran Silvestre.
Se trata de la casa desarrollada por el primer estudio que aplica la neuroarquitectura a una vivienda de alta gama. Tuvimos la ocasión de hablar con el arquitecto y nos contó que exploró «cómo el diseño puede impactar directamente en la experiencia emocional y el bienestar».
En esta ocasión, Villa Sense, ha sido diseñada bajo la filosofía de la bioarquitectura y la creatividad de Manuel Ruiz Moriche, cofundador y director creativo de ARK Architects, Villa Sense se inspira en la naturaleza para integrarse en ella. Su seña de identidad es la llamada curva susurrante, una forma orgánica que no sólo define su estética, sino que adapta la construcción al terreno y a la luz solar. El resultado es una vivienda abierta al paisaje, que convierte cada estancia en una experiencia sensorial.

La piscina infinita se funde con el horizonte, los patios interiores regulan la temperatura y los grandes ventanales invitan a sentir el entorno. «El lugar siempre tiene la respuesta», resume Moriche, defendiendo una arquitectura que escucha antes de imponer.
Un microcosmos de 2.482 m² en Sotogrande
Más que una casa, Villa Sense es un microcosmos diseñado para vivir con calma y plenitud. Sobre una parcela de casi 4.800 m², la casa se destribulle en tres plantas, cuenta siete suites (una tiene más de 150 m²), una bodega, espacios pensados para el bienestar como un spa de 120 m², gimnasio…

La sostenibilidad por bandera
Concebida como una construcción bioclimática, mantiene temperaturas agradables de forma natural y utiliza energías limpias como aerotermia y fotovoltaica, lo que garantiza prácticamente la autosuficiencia energética durante el año.