«Mi trabajo consiste en soñar», dijo en una ocasión Philippe Starck. Maestro del diseño y genio de la funcionalidad, crea objetos, casas, edificios, hoteles y restaurante con la visión de un cineasta y la magia de un ilusionista. Es pura creatividad y su último proyecto es un reflejo de ello. Un rascacielos de 176 metros de altura que será construido a orillas del río Guayaquil, en Ecuador. El diseñador francés describe el edificio como «un paraíso diseñado para la felicidad de las personas que vivan en él». Presenta una estética que es capaz de mimetizarse con el entorno y unas prestaciones dignas de Philippe Starck.
- Agua como fuente de inspiración en estos jardines con piscina
- El estudio de arquitectura que construye oasis dentro de sus edificios
Este proyecto será llevado a cabo por YOO Inspired by Starck, sello que nació en 1999 cuando Starck se alió con John Hitchcox para fundar YOO, una marca global de desarrolladores, placemakers y diseñadores.
YOO Inspired by Starck cuenta ya con más de 20 proyectos en todo el mundo y el último en darse a conocer es el que se levantará en Ecuador, al que han definido como «una combinación única de vida urbana y paisaje costero».
El edificio ha sido nombrado como YOO GYE y cuenta con 46 plantas en el moderno y exclusivo barrio de Puerto Santa Ana, en Guayaquil. Ofrece impresionantes vistas tanto al río Guayas como a la ciudad.
«Su diseño celebra las muchas yuxtaposiciones que se encuentran en la propia ciudad, desde el vasto tramo del río hasta las extensiones tropicales cercanas y el bullicioso paseo marítimo de la orilla frente al barrio histórico de Las Peñas», señalan responsables de YOO Inspired by Starck.
Funcionalidad revestida de gran calidad estética
Aún no se han desvelado imágenes del interior del edificio, pero solo hay que echar un vistazo a al portfolio YOO Inspired by Starck para hacernos una idea de lo cómo será. El ADN del diseñador es muy reconocible y se caracteriza por la funcionalidad revestida de gran calidad estética y formal. Convierte objetos cotidianos en obras de arte.
El propio Philippe Starck dice de este proyecto que «quería crear un lugar que atrajera a la gente, que los haga reír, que los vuelva más enamoradizos y hasta más inteligentes». Declaraciones como estas demuestran lo que nuestros ojos contemplan al ver sus obras, y es que sus formas aluden a los sentimientos.