Jennifer Aniston es de esas estrellas que llevamos viendo décadas en la televisión y, gracias a la serie Friends, pudimos poner cara a una de las mejores actrices que tiene el panorama hollywoodiense. Sus apariciones en la pequeña pantalla siguen siendo referentes, puesto que desde hace varias temporadas es una de las protagonistas del éxito The Morning Show, una serie de drama que explora las complejidades de un programa matutino de televisión. Su vida sentimental también ha dado que hablar y eso la ha expuesto, más aún, al foco mediático, sobre todo cuando entabló una relación sentimental con Brad Pitt. Sabemos que es celosa de su intimidad y eso lo refleja en su casa de Bel Air, su santuario de descanso. Un lugar perfecto para estar con su nueva pareja, Jim Curtis.
Una de las cosas que más nos gusta de esta actriz es su naturalidad. Cuando se observa su rostro, se puede ver que no lleva ningún relleno excesivo y que sólo hace hincapié en el cuidado de su piel, tanto con productos cosméticos como con los tratamientos del Dr. Simon Ourian. Esto y ese desparpajo delante de la cámara, además de su amabilidad ante los medios de comunicación, hace que sea una de las actrices más queridas.
- Jennifer Aniston y su estilo minimalista que ha conquistado a EEUU (incluido a un ex presidente)
- El método de Jennifer Aniston contra el estrés: ‘ashwagandha’ y hábitos clave
Ubicación exclusiva en Bel Air
Ubicada en una de las zonas más exclusivas de Los Ángeles, esta fue la casa que adquirió, después de su ruptura con el actor Brad Pitt, por 18 millones de euros y en ella vivió con el que ahora es su exmarido, Justin Theroux. La casa fue diseñada por el arquitecto A. Quincy Jones en el año 1965, quien la reformó más tarde y terminó dejando un espacio donde el minimalismo reinaba. Cuando Aniston se mudó, se encargó de renovarla a su gusto, junto al prestigioso diseñador de interiores Stephen Shadley, el cual también se ocupó de dar vida a la casa de la difunta Diane Keaton.
El minimalismo de Jennifer Aniston
Desde el exterior, vemos la ausencia de líneas curvas y da la sensación de que está aplicada sobre cubículos. Eso sí, los grandes ventanales se posicionan como protagonistas, lo cual nos deja entrever que la luz natural es la absoluta protagonista que inunda cada esquina del espacio. En el interior, sus amplias paredes blancas se visten con obras de arte, lámparas incrustadas y muebles en un tono grisáceo, que hace la conexión entre la claridad de estas y la madera oscura en el suelo. Espacios que no va a tardar en compartir con su nueva pareja y que lo convierten en el nido de amor perfecto.
Ver esta publicación en Instagram
Una cocina elegante para Aniston y Jim Curtis
La cocina es muy amplia y es uno de los lugares favoritos de Jennifer Aniston, en el cual estamos seguros de que también pasará grandes momentos con su reciente pareja, Jim Curtis. La madera clara conquista las puertas, contrastando con las encimeras en negro y electrodomésticos en acero inoxidable de alta gama, estilo chef, que la hace perfecta por si en algún momento se necesita un catering. En esta estancia, todo sigue líneas sencillas, combinadas con un diseño moderno.
Mármol y oro viejo
La suite principal es bastante amplia y nos atreveríamos a decir que cuenta con casi 100 metros cuadrados. Además de una gran cama de descanso y el vestidor, la actriz nos ha mostrado en más de una ocasión un baño que aporta esa intimidad que se busca. El ventanal se enfoca hacia la zona del jardín y cuenta con una amplia bañera de mármol de calacatta, en la cual ya nos ha mostrado que le encanta darse baños de espuma. Todo se combina con una grifería en oro viejo, que le aporta un toque muy elegante.
Ver esta publicación en Instagram
Por último, y una de las partes más importantes, el jardín. Rodeado por varios árboles, además de setos con una altura considerable, los cuales aportan privacidad, el espacio se convierte en un edén donde disfrutar de la luz del sol cada día. Lo primero que se contempla es un porche, perfecto para organizar comidas al aire libre, el cual se ubica al lado de una amplia piscina y unas tumbonas, para poder tomar el sol. Mientras que antes había un viñedo, cuando Jennifer Aniston se mudó, decidió quitarlo y decantarse por el estilo asiático.
Esta es la casa donde la actriz ha vivido la mayor parte de su carrera profesional, desde que saltó al estrellato, y sus paredes alojan innumerables recuerdos. Ahora, es hora de que Jennifer Aniston y Jim Curtis atesoren nuevas memorias en su ya pública relación.
