Nos gustan los proyectos que apuestan por la sostenibilidad. Y sobre todo, los proyectos que ayudan a esas industrias contaminantes como es la textil. Con esa premisa nace Rudi 1944. «Somos la primera empresa española circular de fabricación de materiales de diseño e interiorismo a partir de residuos textiles» nos explican. Hemos hablado con su fundadora Elena Hinrichs, que después de sus más de 20 años de experiencia en la industria textil decide frenar y pararle los pies a esa contaminación. Después de vivir en ciudades como Shanghái o Nueva York, ha vuelto a España para, como ella dice, sacarle partido a los más de cien millones de toneladas de ropa que llegan a los vertederos.
Pregunta: ¿Qué es Rudi 1944?
Respuesta: RUDI 1944 es la consecuencia de un cambio en la forma de ver el consumo. Hemos aprendido a usar las cosas de una forma muy poco consciente, tanto en lo material como en lo emocional, cada vez tendemos más al usar y tirar y no pensamos en reparar. Con la ropa en concreto le damos un uso muy poco consciente. RUDI 1944 proviene de un cambio sobre esta mentalidad, tenemos un problema que existe que es ese gran consumismo. En RUDI 1944 queremos contribuir a ayudar a minimizar ese impacto, reutilizando todo lo que se desecha y darle una segunda vida.
P: Decís que una persona tira unos 30 kilos de ropa al año, eso es una barbaridad… ¿cómo empezáis a ser conscientes de lo poco sostenibles que somos? ¿Cuándo veis que hay un problema?
R: Tras muchos años trabajando en el sector textil, y como propia consumidora, fui consciente desde hace mucho tiempo de la necesidad de un cambio en la mentalidad en la forma de consumir y en la importancia de poder dar un giro a todo esto. Ahí es como empezó a surgir en mi mente la necesidad de un cambio.
P: De textil a muebles… ¿cómo se llega de un lugar a otro? ¿Cómo llegáis a tener esa materia prima?
R. Todo empezó con pequeñas investigaciones… fruto de una idea que surge en medio de la noche. Comencé a hacer mezclas de materiales hasta dar con varios sistemas. Tras ello, empezamos a investigar con universidades y centros de investigación para dar con un material óptimo. Y aunque aún nos queda mucho por descubrir y estudiar, tenemos un punto de partida que funciona de una manera estupenda y estamos muy felices con los resultados.
P: Para hacernos una idea, la nueva materia prima que habéis creado es casi igual de resistente que el hormigón… ¿eso significa entonces que es un material sostenible?
R: Tenemos diferentes modos de uso. El que comentas, que es más parecido a la dureza del hormigón, lo trabajamos con diferentes pastas e intentamos cada día poder llegar a un sistema 100% sostenible. Incluso reutilizamos nuestros propios residuos para tener impacto de residuo cero.
P. Mobiliario, construcción… Hacéis prácticamente de todo. De alguna manera conseguís que la industria textil ya no sea tan contaminante.
R: Correcto, pretendemos ser sus aliados, para poder mejorar la situación. Yo al fin y al cabo considero que pertenezco a la industria textil… por lo que me siento parte del problema, tanto por trabajar en el sector, como por consumidora. Por eso no se trata de buscar culpables sino de procurar soluciones entre todos, y cuántos más aliados del sector textil, mejor será la situación.
P: Habláis de la era ‘R’, en qué consiste exactamente esto… Cuáles son todos esos procesos.
Podría resumírtelo en nuestros 7 pilares. Repensamos la forma en la que se trabaja la industria textil y su manera de deshacerse de sus sobrantes de producción. Reciclamos el 100% de las prendas y materiales sin importar su composición o color. Redistribuimos los residuos textiles sacándolos del circuito tradicional de la industria textil y dándoles una nueva vida en otras industrias. Reutilizamos la ropa, pero no para generar más, sino para convertirla en algo totalmente diferente: muebles, materiales de interiorismo y próximamente, de construcción. Reducimos la huella de carbono de la industria textil. Rediseñamos el mobiliario sostenible, haciéndolo elegante, funcional y a la moda. Y por último, recuperamos el planeta para dejar un mundo mejor a nuestros hijos.
P: ¿Cuál es el proyecto del que os sentís más orgullosos? ¿Algún mueble? ¿Alguna construcción?
R: La casa piloto que estamos terminando en La Coruña donde bañeras, lavabos estanterías de obra, sofás de obra, encimeras… y muchos elementos más de la casa están hechos con nuestro material. Poder ver que podemos aplicar RUDI 1944 a la construcción me genera mucho orgullo. Creo también que nuestra niña bonita es nuestra hamaca, quizás porque es una de los primeros diseños y es uno de los que más ha gustado a los clientes.
P: ¿Dónde podemos encontrar vuestros muebles?
R: Trabajamos bajo pedido y cualquiera que se ponga en contacto con nosotros nos puede pedir proyectos a medida, que es lo que suele ser más habitual.
P: Podríamos decir que vuestro mobiliario es escultórico… ¿Sabíais la estética que queríais lograr o surgió al llegar a esta materia prima?
R: Creo que el material ayudó a pensar en un movimiento brutalista, pero realmente creo que todo se ha ido dando forma de una manera muy orgánica. Las piezas han ido surgiendo de una manera muy natural y el resultado fue el que fue. Posiblemente por pensar en la cantidad de textil que queremos utilizar en cada pieza. Cuánto más desecho usemos, mejor… ¡esa es mi filosofía!
P: ¿Próximos pasos?
R: Nos encantaría poder llevar a cabo colaboraciones con empresas, artistas, interioristas o con cadenas hoteleras que quieran participar de una opción más sostenible para sus proyectos.
