Existe algo que todas las cenas navideñas compartían y comparten entre sí: la decoración y engalanamiento de las mesas en las que reunir y sorprender a los invitados. Desde elaborados centros florales a originales candelabros, pasando por la brillante cubertería o alimentos decorativos. Y es que cuando una mesa de Navidad está decorada con gusto y cariño, convierte la cena y el acontecimiento en toda una experiencia mágica. En COOLthelifestyle hemos tenido la oportunidad de hablar con Sebastián Gallego, co-presentador de ‘La vida y tal’, abogado y apasionado de la decoración, quien nos ha dado claves y advertencias de cómo decorar nuestar mesa de Navidad, ¿preparado para esta noche tan especial? Con sus trucos y consejos no te podrás equivocar.
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Decorar una mesa de Navidad con Sebastián Gallego
Qué no puede faltar
La Navidad es momento de reunión y reunificación familiar, de apreciar cómo pasa el tiempo, de echar de menos y de recordar. La Navidad nos recuerda quienes no están para celebrarlo con nosotros y ese sentimiento hace que sea todavía más especial; contar historias, viejas batallitas… Y ¿qué mejor manera que hacerlo a través de la decoración?
«Me parece importante rescatar objetos de nuestros abuelos, de nuestras madres y de nuestros padres y crear una mesa distinta a la que tenemos habitualmente para comer o para cenar. Y si a esto añadimos los clásicos toques dorados, rojos, blancos y verdes… Tenemos la mesa perfecta», nos cuenta Sebastián Gallego.
Y es que, además de colores referencia en Navidad, también existen objetos que no pueden faltar… «Un candelabro alto proporciona bastante clase a la mesa, un mantel elegante y algo antiguo, como las novias que llevan algo azul, algo prestado y algo viejo. El centro de mesa es un sí rotundo, se puede hacer en modo centro o a modo camino de mesa. Yo siempre apuesto por velas, flores y por el color verde».
En el siglo XXI no dejamos de escuchar el mantra «menos es más». Hemos aprendido a decir no a los excesos y a los espacios recargados y decir sí a la decoración minimalista. Pero, ¿en Navidad también? «En Navidad, más es más; vestir la mesa con manteles, servilletas de tela, cubertería, copas, flores, acebo, música ambiente… Sí a todo y cuanto más abigarrado mejor. Una mesa llena de flores y con todo tipo de decoración, aunque no sea de mesa. De repente un sujetalibros puede ser un centro de mesa. Que quepan los platos con la comida muy justos».
Consejos
- La importancia de gamas cromáticas armónicas: los elementos que decoren nuestra mesa deben presentar cierta armonía. Sebastián Gallego apuesta por las tonalidades clásicas de la Navidad: verdes, rojos, blancos y dorados. Aunque también matiza que “siempre está bien contar con algún elemento discordante”, que capture la atención de la decoración.
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- Naturalidad, siempre: las flores siempre engalanan las mejores mesas, son un adorno imprescindible y, preferiblemente, naturales. De todo tipo y siguiendo la estética y color del resto de elementos, para mantener la armonía. Las rosas, el eucalipto, el ilex rojo o el roble rojo son algunos ejemplos. Pero no son los únicos elementos naturales para embelesar. ¿Quién dijo que las verduras no pueden ser elementos decorativos? Gallego apuesta firmemente por verduras como el pepino, la alcachofa y frutas como la granada para dar un toque inusual al centro de mesa.
- Activar los cinco sentidos: importantes son los manjares de las fastuosas cenas navideñas: de las aves llegadas desde tierras del norte a las delicias de los mares, pasando por las tiernas carnes o los pomposos postres almibarados. Diferentes propuestas gastronómicas según el chef que está al mando de los fogones. Y, como sostiene Sebastián, el gusto no es el único sentido a activar. El olfato es imprescindible y, además de sorprenderlo con aromas gastronómicos, se debe estimular con otros olores. Sebastián propone ambientar la mesa con canela y jengibre, dos olores de la Navidad.
- Sorprende a tus invitados: huye de la monotonía e incorpora elementos y utensilios como motivos decorativos que usualmente no tienen esa función. Sebastián apuesta por algunos como teteras, la icónica botella de Hendrick’s reconvertida en bombonera o una inusual ponchera como centro floral.
- Un detalle para cada comensal: a cada invitado le gusta siempre sentirse especial y algún elemento decorativo debe estar pensado para él. Desde meseros personalizados con los nombres de cada comensal, servilleteros que ejerzan esa misma función o una mantelería personalizada.
Errores a evitar
Una vez que ya tenemos claro que SÍ se puede y debe hacer en nuestra decoración de Navidad, ahora vamos con los NUNCA. Porque sí, aunque sea Navidad, nos podemos equivocar.
«Lo que nunca usaría para decorar mi casa en Navidad es un árbol blanco, el árbol tiene que ser verde, clásico, en esto no podemos modernizar».
Cualquiera puede poner una mesa con la intención de que sea meramente funcional, sin embargo, en esta ocasión deseamos que nuestra mesa tenga un plus de estética, cuidado y amor, un extra de atención que muestre lo felices que somos por poder recibir y celebrar, un año más. Por desgracia, el arte de poner la mesa la casa no siempre ha podido pasar de generación en generación, y podemos repetir una y otra vez los mismos errores, sin advertir que lo son.
«El mayor error yo creo que es que salgan mesas copiadas de otras. Al final hay que poner un poco de creatividad y de ganas y dedicarle tiempo a la mesa, porque al final es un momento de unión y de reunión y uno disfruta más cuando todo lo que ve es bonito».
Y hasta aquí las recomendaciones que nos podido ofrecer Sebastian Gallego, a quien tendremos muy presente para brindar esta noche, pero ¿cómo lo disfrutará? «En mi casa no puede faltar la carne prensada de mi abuela, los dátiles con bacon, la quiche y el huevo hilado con jamón york. ¿Y el brindis? Con una copa de champán para empezar y para terminar con Hendrick’s Gin».