Cruzamos el charco y volamos a México para conocer una casa muy especial. Aunque eso sí, no vamos a viajar a una de las zonas más conocidas del país mexicano. Volamos a más de 2.500 metros de altura, a la localidad de Lerma, al pueblecito de Cañada de Alferes, a 2.930 metros de altitud. Entre árboles, en un bosque, conocemos un proyecto que poco tiene que ver con otras viviendas que vemos en el país. Vamos a conocer un poco más de Casa Alférez, un proyecto muy especial en el que el cemento es protagonista. Un refugio brutalista en mitad de la naturaleza.
Casa Alférez es un proyecto de Ludwig Godefroy, que se suma a la lista de proyectos con una misma filosofía en la que el cemento es el material protagonista de sus construcciones. ¿Un repaso por lo que podemos encontrar en México? Casa Mérida, Casa Zicatela… Y ahora Casa Alférez, un refugio brutalista -como explican los expertos- que realmente no está muy lejos de Ciudad de México.
Una versión contemporánea de un refugio de montaña, que llama la atención entre la vegetación, pero que sabe esconderse entre ella. Una casa familiar, de un padre y un hijo que viven en la gran ciudad, y que eran grandes admiradores del arquitecto. Así surgió este match que ha hecho que Ludwig Godefroy diseñe y proyecte Casa Alférez.
Es una cabaña en mitad del bosque en la que en vez de madera hay piedra y cemento, aunque este material lo encontramos en algunos muebles, en las ventanas, en las puertas… Pequeños detalles naturales, y cálidos, que vamos encontrando en la casa, construida sobre una pendiente y que desde fuera bien podría parecer una caja fuerte.
Pero no es oscura como una caja fuerte, es una vivienda de techos altos y ventanas -aunque no muchas-, que dejan pasar la luz natural y la distribuyen a lo largo de la casa de forma homogénea: el salón, las dos habitaciones… Es una casa -de vacaciones- en la que tú puedes ver lo que sucede fuera, pero está diseñada de tal manera que no nos sintamos invadidos. Y desde ella podemos ver lo importante: el cielo y las copas de los árboles. Está construida en vertical pero ocupar el menor espacio en la naturaleza. Al final es eso: un refugio en el bosque pensado para la arquitectura y la filosofía de vida del siglo XXI.