México es uno de los países de los que más hablamos. Porque todo lo que está relacionado con este país, nos gusta. Nos gusta la zona del Caribe y nos gusta la zona del Pacífico. Por eso hemos hablado de tantísimos hoteles, porque no nos cansamos nunca de México. Nuestro último descubrimiento ha sido este. La Casa de la Playa, un hotel boutique en la Riviera Maya diseñado por el arquitecto David Quintana.
«Nuestro concepto hace que tengas libertad en cada espacio, en cada paisaje, en cada experiencia… Queremos que te sientas en casa» explican desde el hotel. Tiene mucho sentido que el hotel se llame así, ¿verdad? «Podrás pedir, servirte, relajarte y explorar con la confianza y tranquilidad de estar en tu propio hogar». La Casa de la Playa en una de las playas más icónicas del mundo, resguardada en la selva maya.
La Casa de la Playa se divide en tres edificios: Fiesta, Natural y Wellness, según lo que nos apetezca estando en casa. En total, 63 suites con personalidad diseñadas por el arquitecto David Quintana, artífice de esta maravillosa casa-hotel. Todas ellas tienen obras de arte y detalles de artesanía local, para que no se nos olvide que estamos en México. Con vistas al mar, con piscinas en el aire… Encontramos suites de todo tipo, todas ellas impactantes. La arquitectura es un habitante más en casa.
Piscinas en el aire, decoración cálida, vistas maravillosas… Pero también podemos tener servicio de mayordomo. Y no solo eso: una boutique de golosinas y chocolates creada por Mao Montiel, un homenaje al tesoro de los mayas: el cacao. En su biblioteca podemos pasar horas entre libros, con una copa o un café en la mano. Si queremos ir de compras, tenemos una magnífica concept store. Pero el plan preferido, además de ir a la playa, es disfrutar de su maravillosa infinity pool.
No hay que olvidar que estamos en México, y que la gastronomía aquí es importante. En La Casa de la Playa se puede comer como reyes en sus restaurantes: Tuch de Luna, dirigido por la chef Marha Ortiz, son platillos frente al mar Caribe; Estero está coordinado por el chef Virgilio Martínez, una propuesta que según explican «sabe a mar, ríos, montañas y Amazonia. Es cocina de inmersión entre México y Perú». Los restaurantes que dirigen los chefs Hermano-Río son Centli y Lumbre. El primer restaurante es un homenaje a Yucatán, Chiapas y Tabasco. Lumbre es una oda a los fogones de Sonora, Chihuaha y Nuevo León. Por última, una visita a su cava. Para brindar por esta maravillosa casa.