La familia real británica atraviesa uno de los momentos más difíciles. Tras comunicar Kate Middleton que está en tratamiento de quimioterapia y pedir paciencia y privacidad, la Duquesa de Cambridge se ha refugiado en Anmer Hall. Se trata de una mansión ubicada en el condado rural de Norfolk que, durante muchos años, ha sido una joya escondida en el corazón de la campiña inglesa. Sin embargo, esta encantadora residencia se convirtió en el foco de la atención mundial cuando la Reina Isabel II quiso regalársela a los Duques de Cambridge por el nacimiento de su primogénito George. Te mostramos cómo es por dentro y te contamos su historia.
Anmer Hall tiene una rica historia que se remonta al siglo XVIII, cuando fue construida originalmente como una casa de campo para el Granjero Anmer Estate. A lo largo de los años, la propiedad ha pasado por varios propietarios antes de ser adquirida por la Familia Real en 1896. Durante su tiempo como propiedad Real, la mansión ha sido renovada y modernizada en varias ocasiones, manteniendo su elegancia atemporal y su encanto histórico.
Un refugio para Kate Middleton
La arquitectura de Anmer Hall es típicamente inglesa, con su distintivo ladrillo rojo, tejados de pizarra y ventanas de guillotina. La mansión está rodeada por extensos jardines.
En 2013, Anmer Hall se convirtió en la segunda residencia de los Duques Cambridge, pues su residencia oficial es el Palacio de Kensington. Se encuentra en Norfolk, muy próxima a otra mansión de la Familia Real británica, que pertenece a Carlos III, donde se encuentra recuperándose tras anunciar que padece cáncer.
Los Príncipes de Gales han llevado a cabo una serie de renovaciones en la mansión para adaptarla a sus necesidades y gustos personales, incluyendo la adición de una piscina cubierta, una pista de tenis y un espacio de juegos para sus hijos.
Ben Pentreath, el diseñador de interiores Real
La reforma fue llevada a cabo por el arquitecto Charles Morris y para la decoración de interiores, Kate Middleton confió en Ben Pentreath, diseñador que también decoró el Palacio de Kensington y trabaja para la familia real británica desde hace años.
Las fotos que podemos encontrar del interior de esta mansión son las que Kate Middleton y el Príncipe Guillermo se han tomado en alguna que otra ocasión, pero podemos hacernos una idea de su decoración con esta imagen de uno de los recientes trabajos de Pentreath, quien confiesa que le encanta «la decoración de la vieja escuela».
Asimismo, la diseñadora de interiores Anne Allen fue la encargada de adquirir algunas de las piezas más especiales de la casa.
Anmer Hall y sus 20.000 hectáreas
Desde sus impresionantes salones y habitaciones decoradas con gusto hasta sus amplios jardines y terrenos, la mansión emana una sensación de tranquilidad que la convierte en un lugar especial. Se encuentra en un terreno con 20.000 hectáreas, cuenta con diez dormitorios, distribuidas en tres plantas.