El otoño es la época en la que toca nutrir y regenerar la piel. Es el momento de ponerla a punto para combatir el frío de los meses que vienen por delante, además de tratar aquellas manchas que hayan podido salir en el verano. Como cada estación requiere unos cuidados específicos, hemos consultado a expertos dermatólogos para que nos indiquen qué es lo que tenemos que cambiar o añadir en nuestra rutina diaria, además de los tratamientos faciales dermoestéticos más efectivos para dar vida a la piel y que se vea suave, hidratada y luminosa. En definitiva, para que esté sana por dentro y por fuera.
- Los tres principios activos que transforman la piel en tan solo un mes
- Los peligros de la rutina coreana, según los dermatólogos
- Bioterapia, el tratamiento facial que equilibra la piel y el alma
Exfoliar y regenerar
El de Doctor Jorge Planas, especialista en Cirugía Plástica, reparadora y Estética nos cuenta que esta época del año es la mejor para regenerar la piel y, para ello, «lo primero, y por eso más recomendable, es llevar a cabo una exfoliación suave con el fin de eliminar las células muertas, equilibrar el PH, aportar luminosidad y unificar el tono de la piel«.
Los cuidados en casa se deben también llevar a cabo en casa e incluir en la rutina «una crema antienvejecimiento que contenga caléndula, efectiva por su acción reparadora, protectora y, además, estimula intensamente la energía de la piel».
El sérum de Ranavat (97) devuelve la luminosidad gracias a su combinación de ingredientes botánicos ayudan, además, a calmar la piel.
Recuperar la luminosidad
«La revitalización y la hidratación facial, junto con la eliminación de manchas son los tratamientos faciales más pedidos (tanto por hombres como mujeres) en esta época del año«, nos cuenta el Dr. Jorge Planas que asegura que estos logran rehidratar y nutrir la piel después del verano, «que suele presentar signos propios del fotoenvejecimiento: tono apagado, sequedad y manchas».
La crema Augustinus Bader (155 €) restaura, regenera y renueva la piel. Combate las manchas de la piel y las líneas de expresión.
Calmar la piel
En otoño, hay personas que notan que su piel está más reactiva o sensible. Esto se debe a factores externos como el viento, el frío, la lluvia, los cambios de temperatura… Desde Grupo Jaen explican que «estas alteraciones se caracterizan, fundamentalmente, por la inflamación de las capas superficiales de la piel ante diversos estímulos externos, ocasionando síntomas como enrojecimiento, picor y descamación«.
Aseguran que en los últimos años ha aumentado exponencialmente estas patologías y es por ello que han creado la Unidad de Piel Sensible con el fin de realizar tratamientos faciales personalizados.
La firma Debôlve tiene una línea para pieles sensibles, Rosacelia (a partir de 80 €), pensada para usar en los cambios de estación. Calma y atenúa las rojeces.
Combatir las arrugas finas
El exceso de sol y el aumento de sequedad en el rostro pueden haber provocado la aparición de nuevas arruguitas y líneas de expresión como el contorno de los ojos y los labios.
Antes de que se vuelvan más profundas las arrugas hay que trabajarlas. El Dr. Juan Jiménez, dermatólogo de Clínica FEMM, recomienda el láser CO2 que «estimula la producción de colágeno mejorando el aspecto de las arrugas y eliminan otras imperfecciones cutáneas superficiales como cicatrices».
En casa aconseja seguir los cuidados con productos a base de extractos naturales respetuosos con las pieles más sensibles y que prolonguen los efectos del tratamiento. El sérum Active14, además de estimular la producción de colágeno, protege la barrera cutánea contra agresiones externas.