Esta Semana Santa ya no tendrás que prescindir de las buenísimas torrijas si quieres seguir cuidándote. Elisa Blázquez, nutricionista integrativa, ha conseguido una receta sana y natural que tiene las mismas calorías que tu desayuno ligero y habitual de todos los días. ¡Disfruta de este riquísimo manjar de forma saludable y sin remordimientos! Las torrijas son un postre típico de Semana Santa, están buenísimas, pero todos sabemos que son muy calóricas. Es un alimento rico en azúcar y grasas de escasa calidad por las frituras. La receta que nos presenta hoy Elisa es ligera, sana, natural y apta para personas con intolerancias. No contiene azúcar, ni trigo, ni leche, ni frituras.
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Receta de torrijas healthy, avec Elisa Blázquez
El truco para conseguir que estén igual o más ricas que las torrijas que todos conocemos es la correcta selección de los ingredientes y ser cauteloso con el modo de preparación.
«Esta receta tiene las mismas calorías que un desayuno habitual de tostadas integrales. No obstante, sabemos que el mejor momento para disfrutar de la tostada de pan es en el desayuno y que lo ideal es tomar una o dos unidades dependiendo de mi actividad física. Por ello, recomiendo que este dulce también lo consumamos de esa manera», explica Elisa Blázquez.
Esta Semana Santa disfruta de las torrijas sin remordimientos. Pero no solo es para estas fechas, quédate con esta receta, es ideal para un buen desayuno durante todo el año. Aporta fibra y tiene proteínas. Son sanas, ligeras, aptas para todo tipo de dietas, no contienen azúcar, lácteos ni harinas de trigo. Están espectaculares, te van a encantar ¡No se puede pedir más!
Ingredientes para 12 torrijas:
- 12 rebanadas de pan de kamut de masa madre (lo puedes encontrar en herbolarios)
- 3 huevos ecológicos
- 1 rama de canela
- 1 naranja
- 1 limón
- 4 cucharadas de sirope de agave, de arce ecológico, de dátiles o dátiles directamente
- 1 litro de bebida de avena sin azúcares añadidos
- Aceite de oliva virgen extra para cocinar a la plancha
- Canela en polvo
Preparación:
- Echar el litro de avena en un cazo y hervir durante 20 minutos con la rama de canela, la piel de la naranja, la del limón y 3 cucharadas de sirope.
- Colocar en una fuente las rebanadas de pan de kamut y regar con la bebida hasta cubrir bien para que empapen. Dejar empapando durante 15 minutos. Darles la vuelta para que empapen por ambos lados.
- En un plato aparte batir los huevos con una cucharadita de canela en polvo y una cucharada de sirope.
- Utilizar una sartén de cerámica (una en buenas condiciones en la que no se peguen los alimentos, así no necesitaremos demasiado aceite para cocinarlas). Inicialmente subir el fuego al máximo durante 3 minutos. Una vez esté caliente la superficie de la sartén, bajar a fuego medio-bajo. Es importante que una vez pongamos la torrija, el fuego esté a una intensidad media-baja para que no se pegue.
- Hundir las torrijas en el huevo por ambas caras (deben quedar bien empapadas para conseguir cuajar bien), y cocinar en la sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Dejar por una cara durante 1-2 minutos hasta que el huevo cuaje y dar la vuelta. Repetir la operación con cada torrija.
- Por último, poner las torrijas de nuevo en la fuente y cubrir otra vez con la bebida de avena que ha quedado sin absorber. Tienen que estar bien empapadas para que estén mucho más ricas.
- Si se dejan reposar con la bebida durante un rato más (20-30 minutos), estarán mejores… La clave para que estén muy jugosas es que estén bien hidratadas.
La sustitución del pan de trigo refinado por pan de kamut de masa madre ecológico convierte a nuestras torrijas en un alimento fácil de digerir, con hidratos de carbono de lenta absorción y más cantidad de fibra.
El sirope de agave debe ser ecológico para que sea de calidad, contiene menos índice glucémico que el azúcar y endulza bastante, por lo que nos permite echar muy poquito para que sepan dulces. Elisa nos propone sustituir el sirope de Agave por un sirope de dátiles o dátiles directamente, para poder reducir en la medida de lo posible los endulzantes.
La bebida de avena es una alternativa ideal para sustituir los lácteos porque tiene un toque dulce que contribuirá a mejorar el sabor. Además, hace que esta receta sea apta para una dieta antiinflamatoria y para personas con intolerancia a los lácteos.
La clave para que no se nos quemen las torrijas, aunque las cocinemos sin aceite, es la sartén y la temperatura. Tiene que ser una sartén de cerámica que esté en perfectas condiciones. El fuego tiene que estar al mínimo y tenemos que ser pacientes al cocinarlas, es como cuando hacemos un huevo a la plancha en vez de frito, es más lento, pero el huevo acaba cocinándose igual y queda riquísimo.
Esta receta es muy recomendable para aquellas personas que se encuentren realizando una dieta antiinflamatoria, deportistas, diabéticos, intolerantes a la lactosa, intolerantes al trigo, vegetarianos, etc.
