La psoriasis es una condición dermatológica crónica caracterizada por la presencia de sarpullidos con manchas rojizas con una escama blanquecina nacarada que provoca picazón. Estas manchas suelen aparecer, principalmente, en rodillas, codos y cuero cabelludo. Es importante recalcar que no es contagiosa, sin embargo, debido a la estigmatización en torno a esta condición inflamatoria que se presenta, tiene un fuerte impacto en la vida social de quien la padece.
Hoy te contamos en qué consiste exactamente la psoriasis, sus causas, consideraciones, recomendaciones y tratamientos para aliviarla.
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La psoriasis, según los expertos
La psoriasis es una enfermedad crónica que no tiene cura. Puede ser dolorosa, interferir en el sueño y dificultar la concentración. Su aparición suele presentarse en ciclos, con brotes que duran algunas semanas o meses, pero luego disminuyen. El tipo de psoriasis más común, la psoriasis en placas, da lugar a manchas secas rojizas y gruesas (placas) que se producen debido a un crecimiento más rápido de lo normal de las células cutáneas.
Se desconoce la causa de este crecimiento celular acelerado, pero se cree que la principal causa es un problema en el sistema inmunitario, en el que las células que combaten infecciones atacan por error a las células sanas de la piel. Entre los factores de riesgo se encuentran los antecedentes familiares, lo cual la hace que se trate de una afección hereditaria.
Los expertos consideran que es importante que un dermatólogo evalúe la repercusión de la patología y la existencia o no de algún síndrome metabólico asociado. En función de la severidad, el doctor prescribirá el tratamiento farmacológico adecuado, ya sea general (los retinoides, el metotrexato, la ciclosporina o los medicamentos creados a partir de biotecnologías) o local (corticoides y los derivados de la vitamina D).
Independientemente del estadio, hay algunas recomendaciones que podemos seguir:
- Evitar rascarse, ya que favorece la aparición de escamas de psoriasis, así como el alcohol, el tabaco u otros elementos que desencadenen una respuesta inflamatoria.
- La sequedad cutánea es un factor detonante y, por ello, la hidratación diaria de la piel es clave para espaciar los brotes y reducir su severidad. Siempre hacerlo con productos específicos para este tipo de pieles: hidratación suave, sin perfume, que alivie el picor y la inflamación para minimizar el impacto en la calidad de vida.
- Evita productos con ingredientes agresivos o perfumes ya que pueden exacerbar los síntomas de la psoriasis, provocando irritación y empeorando la condición de la piel
- Las placas podremos tratarlas con terapia queratolítica. Por ejemplo, con productos que contengan urea en concentración suficiente.
Recomendaciones para pieles con psoriasis
Gama Xémose, de Uriage
Ofrece productos de higiene y emolientes que restauran la barrera cutánea, nutren intensamente y calman la piel desde la primera aplicación: ayudan a reducir la inflamación y la irritación.
Psorisdin Emollient, de Isdn
Una loción diferente, de textura rica y emoliente, fácil y cómoda de extender y que, mientras normaliza tu piel, la protege y te ayuda a calmar el picor.
Lipikar Baume AP+M, de La Roche Posay
Tratamiento hidratante que calma y alivia los picores y la irritación en pieles atópicas, sensibles, muy secas e irritadas.
Dexyane MeD Bálsamo Emoliente, de Ducray
Bálsamo emoliente anti-rascado para rostro y cuerpo. Su fórmula calma la irritación provocada por la sequedad además de reparar la barrera cutánea, nutrir y suavizar la piel. Ideal para pieles muy secas con tendencia atópica.
Xerolact, de Rilastil
Especialmente indicado para zonas rugosas e hiperatósicas, incluyendo el área ungueal y periungueal, y como coadyuvante a patologías que requieren una especial hidratación.
