Con la llegada del nuevo año son muchos los que sienten la necesidad de hacer una lista de propósitos. Según los psicólogos, pueden ser una herramienta motivacional para conseguir alcanzar las metas fijadas, pero hay que partir de la base de que los objetivos sean razonables, ya que si no, puede convertirse en un auténtico desafío.
Para que tu lista funcione, debemos escribir un listado sencillo y reducir nuestras expectativas. Las pequeñas metas nos harán sentir más realizados. Sin embargo, como comentábamos anteriormente, puede ser contraproducente apuntar a objetivos demasiado altos, porque no cumplirlos te puede sumir en una frustración a largo plazo y a desmotivarte.
Un claro ejemplo de cómo hacer una lista que no sea perjudicial para ti y te ayude es, en lugar de apuntar ‘cambiar de trabajo’, ponte retos más pequeños que te empujen en esa dirección: ‘apuntarme a clases de inglés’, ‘rehacer mi CV’, ‘subir un post diario a LinkedIn’… En caso de que los objetivos que te has puesto sean demasiado exigentes, cuando llegue febrero y veas que no se están cumpliendo tendrás un bajón que llevará aparejada tristeza, decepción y frustración.
Los propósitos más comunes son bajar de peso, hacer deporte, ahorrar dinero, dejar de fumar… Sin embargo, se estima que apenas el 8% de quienes se los plantean logran el objetivo. Es mala idea querer hacer un ‘borrón y cuenta nueva’ sin analizar lo que nos funciona o no.
¿Por qué cuesta tanto mantener los propósitos?
Uno de los principales obstáculos, según la Asociación Psicológica estadounidense, es la creencia de que será suficiente con la fuerza de voluntad.
Otras causas frecuentes de no poder llevar a cabo esos propósitos son proyectar metas poco realistas, haberse planteado demasiados objetivos o no hacer un seguimiento de los progresos.
Sin embargo, existen motivos psicológicos más profundos. Uno de ellos es que el cambio de año no es importante a efectos prácticos, ya que la vida sigue siendo la misma. Por ello, a la hora de hacer propósitos quizá sería mejor cuando vivimos un cambio grande en nuestro día a día: cambio de trabajo, cambio de casa…
Consejos para cumplir tus objetivos
- Decide cuáles son tus prioridades
- Sé realista
- No abarques demasiado: mejor metas concretas
- Evita desanimarte
- Cuenta tus objetivos a alguien que sepas que puede empujarte para cumplirlos
- No te desanimes: no es trabajo de un solo día, lleva tiempo. Tranquilo, poco a poco todo se cumple.
