España es uno de los países europeos con mayor consumo de suplementación alimenticia, hasta un 75%. También en esta zona geográfica, es el país con el índice más alto de alopecia masculina, con hasta un 44% de hombres afectados por esta patología. Y si sumamos ambos porcentajes, el resultado es el creciente interés por los suplementos capilares. No en vano, estas fórmulas se han llenado de mitos y verdades sobre su eficacia. Se les atribuyen propiedades mágicas, lo que nos lleva a preguntarnos, ¿realmente sabemos todo acerca de los suplementos capilares? Para resolverlo, hemos preguntado directamente a los profesionales para que nos ayuden a desmitificar el mundo de la suplementación capilar.
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Quizá uno de los mitos más ligados a la suplementación es el de la promesa de terminar con grandes melenas gracias a los activos potenciadores del crecimiento. La respuesta de los expertos: la suplementación capilar, como bien indica el término suplementación, aporta soporte nutricional. ¿Qué quiere decir? Que ayuda a nivelar las vitaminas y nutrientes destinados a mejorar la salud capilar.
«La mayoría de los suplementos que contribuyen a una menor caída o, incluso, a un mayor crecimiento, parten de ingredientes que potencian todas las proteínas que actúan en el desarrollo del vello», afirma Sole Urrutia, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme. Estas no trabajan para incentivar el crecimiento, sino «para activar al folículo piloso para que trabaje de manera más efectiva y eficiente y que de esta manera se aprecie más cantidad y hasta un engrosamiento con el paso del tiempo», explica .
La acción de los suplementos capilares se centra en «ayudar a mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, estimular la producción de queratina y reducir la inflamación en el folículo piloso», matiza Alessandra Chiarello, CEO de Oramai. Los beneficios reales de este tipo de suplementos los encontramos en momentos en los que «si la caída del cabello se debe a una deficiencia de vitaminas y minerales esenciales para el crecimiento capilar, la suplementación puede ayudar». Sin embargo, estos carecerán de beneficios reales en los casos en los que la pérdida capilar sea consecuencia de patologías superiores.

Comparten una base común, pero es necesario identificar el tratamiento
No todos los suplementos valen. Si bien es cierto que la biotina es un ingrediente que generalmente tienen en común los suplementos capilares, debemos mirar el resto de los ingredientes en función del foco sobre el que queramos actuar. Por ejemplo, en caso de focalizar la acción en la base del cuero cabelludo, explica Sole Urrutia, «otros agentes esenciales son el cobre, el selenio, el yodo o las vitaminas de los grupos A, B y C, puesto que contribuyen a una mejor actividad de la piel, esencial para reforzar la base del cabello y su nacimiento».
Otros activos que también podemos encontrar, explica Alessandra Chiarello son:
- Vitamina E: Mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
- Vitamina D: Es crucial para el ciclo de crecimiento del cabello.
- Zinc: Contribuye a la reparación del tejido capilar y ayuda a mantener las glándulas sebáceas saludables.
- Colágeno o péptidos: Pueden ayudar a fortalecer y dar elasticidad al cabello.

No es un tratamiento, es un complemento
Ni son recetados por profesionales, ni sus fórmulas son consideradas tratamientos. En relación con lo mencionado anteriormente, el Dr. Manuel Ballesteros, Médico Especialista en Dermatología y Venereología de IMR, subraya la importancia de no confundir la suplementación con tratamientos farmacológicos y de saber hasta dónde puede llegar la acción de los nutricosméticos: «si tenemos un caso de alopecia severa, probablemente la nutricosmética la usaremos como complemento al tratamiento farmacológico». Lo mismo ocurre en casos de pérdida esporádica, subraya Sole Urrutia.
Se puede tomar más allá de las épocas de efluvio telógeno
La caída del cabello puede ser más pronunciada en ciertas épocas del año, como en otoño, «pero esto no quiere decir que es cuando tenemos que tomarlos», subraya Alessandra Chiarello. De hecho, un punto importante que recalca Sole Urrutia es la importancia de ser constantes durante el año con la suplementación capilar para ser capaces de adquirir los beneficios reales de este tipo de fórmulas. A lo que Chiarello añade que «los complementos necesitan tiempos bastante largos, de entre tres y seis meses, para ser realmente efectivos».

Y la pregunta de oro, ¿voy a conseguir más volumen que el que ya tenía?
Si tu pregunta es si la suplementación te va a dar un volumen que nunca antes habías tenido, la respuesta es no. Es una realidad: la suplementación capilar ayuda, pero no son fórmulas milagrosas capaces de transformar la melena de la noche a la mañana. Precisan de rutinas o tratamientos complementarios que refuercen la activación interna de las fórmulas. Existe una gran tendencia por afirmar que la suplementación capilar aumenta e incrementa la densidad del cabello, algo en lo que los expertos ofrecen un punto de vista diferente.
Alessandra Chiarello, subraya la acción de este tipo de fórmulas como ayuda extra y refuerzo, «proporcionando nutrientes esenciales que pueden fortalecer el cabello y mejorar su salud y equilibrando todas las faltas que podríamos tener». Pese a que los suplementos pueden contribuir a incrementar la densidad capilar, continúa, «su efectividad está maximizada cuando se combinan con otros cuidados». «Realmente, los tratamientos con los que podemos contar y que nos pueden garantizar resultados según la evidencia científica es la regeneración capilar, tanto la mesoterapia farmacológica como el plasma rico en plaquetas»,subraya el Dr. Manuel Ballesteros.
De igual forma, Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode subraya la necesidad de cuidar de salud capilar a través de las rutinas diarias, prestando especial atención a los productos empleados «sin demasiados tensioactivos», focalizando en la hidratación e incorporando la exfoliación semanal del cuero cabelludo.