Una nueva moda está llevando a la gente a sumergir su cuerpo en agua helada creyendo que eso ayudará a mejorar su sistema inmunitario y su salud cardiovascular. La inmersión en frío se ha utilizado durante siglos para la recuperación terapéutica, sanitaria y deportiva. En el mundo de la medicina deportiva, se denomina inmersión en agua fría. Suele realizarse después del entrenamiento para reducir la inflamación y evitar que se repitan las agujetas. Sin embargo, la inmersión en sí puede ser peligrosa si no se hace correctamente. Hoy te contamos todo lo que tienes que tener en cuenta de cara a llevar a cabo inmersión en frío.
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Consejos para la inmersión en frío
En primer lugar, deberías hablar y pedir consejo a un profesional. Algunas personas pueden exponerse a resultados negativos. Las personas con afecciones cardíacas, que toman medicamentos y de edad avanzada pueden correr un riesgo mayor.
Además, tu cuerpo necesita tiempo para adaptarse y evitar un shock de frío. Prepara tu cuerpo para una inmersión ajustando gradualmente la temperatura del agua después de ducharte, no enfriar inmediatamente el agua al máximo. En su lugar, ajusta lentamente la temperatura y deja que tu cuerpo se acostumbre al cambio durante 30 a 60 segundos.
La inmersión en agua helada suele estar entre 12 y 20 grados. Cualquier temperatura inferior supone un riesgo para la salud. Y nunca te sumerjas solo, así tus acompañantes podrán estar atentos a los signos y síntomas del shock por frío. Si es la primera vez que te sumerge en agua fría, hazlo lentamente. Y lo más importante, mantén la cabeza fuera del agua.
Debes escuchar a tu cuerpo, el choque del agua fría puede inmediatamente afectar a su cuerpo. La Asociación Americana del Corazón afirma que sumergirse en agua fría puede provocar un aumento repentino y rápido de la respiración, la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.
La hipotermia también puede desencadenarse más rápidamente. Escucha y presta atención a su cuerpo. Sal del agua si experimentas alguno de estos síntomas:
- Dolor o molestias en el pecho
- Aumento de la respiración o respiración irregular
- Mareo o vértigo
- Cambio de color en los dedos de las manos o de los pies, ya que puede ser una señal de hipotermia o congelación
Es normal experimentar una respiración irregular al principio. Es la respuesta natural del organismo al bombear oxígeno por el cuerpo. Es importante que prestes atención a tu respiración y asegurarte de que se estabiliza.
Al igual que en la preparación de una maratón, debes ir aumentando el tiempo que pasas en el agua. La primera y segunda inmersión no deben durar más de cinco minutos. Después, intenta aumentar gradualmente el tiempo en el agua.
El calentamiento también es muy importante, tu cuerpo necesita calor después de una inmersión en agua helada. Entra en casa, ponte ropa de abrigo, colócate junto a una fuente de calor o bebe una bebida caliente.