Nuestro cuerpo es un templo, siempre intentamos cuidarlo con los mejores productos y tratamientos. Sin embargo, en ocasiones pecamos al pensar que las zonas visibles son las que tienen prioridad, por ejemplo la cara o las manos. Pero ¿qué pasa con los pies?
Los pies están conformados por 26 huesos, 33 articulaciones, 19 músculos y más de un centenar de tendones y ligamentos. Son la base de nuestras actividades cotidianas y no los cuidamos como se merecen, muchas veces nos olvidamos de su higiene y cuidados diarios. Hoy en COOL hemos hecho una guía para que puedas mimar y acicalar esta parte del cuerpo tan delicada. ¡Presume de pies sanos y cuidados!
Consejos para cuidar tus pies
Aunque no dediquemos tiempo para pensar en ellos, los pies están sometidos a grandes esfuerzos, son los que nos mantienen a lo largo de todo el día. Por esta razón merecen una atención y unos cuidados diarios. Mantener una higiene podal adecuada es primordial para prevenir infecciones y otras dolencias.
- Asea tus pies a diario: lava bien los tobillos, las plantas, las uñas y los espacios entre los dedos.
- Sécalos bien: el exceso de humedad y calor y los restos de jabón pueden favorecer la proliferación de hongos y bacterias. Es muy importante que estés pendiente de los espacios entre los dedos y les dediques tiempo antes de ponerte cualquier calzado. Un pie cuidado es un pie sano.
- Hidrátalos: aplica crema hidratante después del lavado y antes de acostarte, sobre todo en los talones, ya que es la zona del pie que más se reseca y en la que pueden aparecer grietas.
- Realiza un masaje al aplicar la crema: abarca desde el talón hasta el tobillo, en el empeine y sobre todo en la planta. Esta práctica, además de relajante, favorece la circulación.
- Presta atención a la pedicura: corta las uñas a su debido momento, no dejes que crezcan en exceso, y con forma recta.
- Usa calcetines de materiales naturales: entre otros, el algodón permite una correcta transpiración.
- Un calzado cómodo y adecuado: flexible, transpirable, de anchura adecuada y cómodo. Busca plantas acolchadas o utiliza almohadillas sintéticas.
- Realiza ejercicios con regularidad: es importante mantener tus pies activos. Mueve los dedos, gira los tobillos, estira y recoge ambos pies.
- Protege tus pies en espacios públicos: de esta manera evitarás hongos o verrugas.
- Habla con el farmacéutico: existen productos diseñados para aliviar los dolores de pies, así como para cuidarlos y mantenerlos sanos.