¿Has oído hablar de la dieta de los colores? Se trata de un plan de alimentación saludable que te ayudará a disfrutar de la comida y obtener la mejor versión de ti mismo. Tal y como su propio nombre indica, se basa en la clasificación de los alimentos en función de sus nutrientes.
¿Cómo funciona la dieta de los colores y cuáles son sus beneficios?
El color rojo es para las proteínas, tanto de origen animal como vegetal: legumbres, pescado, carne y huevos. Mientras que el verde es para las verduras, y el amarillo para el azúcar y los hidratos de carbono. En la dieta de los colores también tiene sitio el marrón, reservado para las grasas: aceites y mantequillas. Y, por último, el azul, para condimentos y líquidos: perejil, café y té, entre otros.
En el desayuno, por ejemplo, las mujeres deben tomar tres alimentos del grupo amarillo, tres del grupo rojo y tres del grupo marrón. Mientras, los hombres deben consumir cuatro de cada uno de ellos. El grupo verde, el de los vegetales, es libre para ellos y para ellas.
Más allá de la pérdida de peso, la dieta de los colores es estupenda porque ayuda a aprender a comer de manera saludable y equilibrada. A diferencia de otros planes de alimentación mucho más restrictivos, se puede hacer por tiempo ilimitado. ¡Y no hay ningún alimento prohibido!
El menú semanal debe reunir como mínimo alimentos de los cinco colores. Por esta razón es tan aconsejable tener siempre a mano verduras y frutas frescas en casa, si son de temporada mejor. Es la mejor forma de garantizar el aporte de los nutrientes que el organismo necesita para funcionar correctamente: minerales, vitaminas y fibra.