El descanso es uno de los puntos esenciales en nuestra salud, pero hay mucha gente que no lo ve de esa manera. Es verdad que vivimos en una sociedad en la que el dormir poco está (peligrosamente) bien visto y, según varios estudios, ese simple acto rutinario puede afectar en muchos puntos de nuestra salud. Para aquellas personas que están peleando con una dieta y quieren verse mejor, esto llevaría a sabotear el trabajo que conlleva. En definitiva, sobre estas líneas hablamos del peligro que puede suponer la falta de descanso a la hora de adelgazar.

Este es uno de los hábitos más cotidianos de nuestra vida y es uno de los más subestimados, pero lo que muchos no saben es que afecta a los procesos hormonales, metabólicos y conductuales que son esenciales para el control del peso. A veces pensamos que con cuatro o cinco horas ya estamos descansados y puede que muchas personas sí, pero tenemos que mirar el cuerpo como si fuese una máquina… Si no la cuidas, comenzará a dar fallos y eso es complicado de cambiar.
- ‘Konjac’, la pasta que comen las influencers porque es baja en calorías y ayuda a adelgazar
- ¿Sabías que el aguacate puede ser un gran aliado para adelgazar si sabes cómo tomarlo?
La falta de sueño altera el apetito
Según afirman los profesionales, hay que dormir, al menos, entre siete y ocho horas al día para mantener el cuerpo descansando. Esto es algo crucial, porque si no lo seguimos, las hormonas del apetito comienzan a desajustarse. La grelina, la hormona que regula el hambre, es lo más relevante, ya que con la falta de sueño se dispara, a la vez que también pasa con la ansiedad. Esta reduce la leptina, que es la que nos ayuda a sentirnos saciados y, si no están equilibradas, puede llevar a una mayor ingesta calórica y causarnos problemas a la hora de adelgazar, como la frustración.

Cortisol, uno de los motivos para adelgazar
Esta es una hormona esteroidea que es producida por las glándulas suprarrenales, aunque la conocemos por su estrecha relación con el estrés. Es verdad que últimamente se habla mucho sobre ello y es que las personas que tienen alto cortisol notan dificultades en el día a día, incluso a la hora de trabajar. Esto produce falta de concentración, baja la motivación y lo que muchos no saben, pero es una de las principales causas de la acumulación de grasa en el abdomen. También influye en la piel y la debilita, al igual que pasa con los músculos, el aumento de la ansiedad y la irritabilidad que, todo junto, puede llevarnos hasta la depresión.

El efecto directo en la actividad física
La falta de este afecta al rendimiento a la hora de realizar ejercicio y, por ende, a nuestro cuerpo. Hay gente que hace ejercicio por la mañana y otros que prefieren por la tarde, pero es importante realizarlo de forma correcta y con el menor cansancio posible. Además, el bajo rendimiento físico, junto al cortisol, puede provocar una desmotivación a la hora de mantener una rutina constante y llevarnos a una frustración deseada. Asimismo, hay muchas veces que confundimos el engordar con el resultado desfavorable del alto cortisol, es decir, una cosa es grasa y la otra se puede parecer a la inflamación del cuerpo.

Dormir entre 7 y 9 horas para adelgazar
Los expertos ponen este rango de horas recomendadas para el descanso con varios objetivos. El primero de todos es recuperar el cuerpo de la rutina diaria y no debemos olvidar que en ese periodo el metabolismo continúa activo, por lo que hay un gasto calórico mínimo. El no hacer esto de forma correcta puede llevar no sólo a alteraciones del sueño, sino que vayamos acumulando el cansancio, lo cual nos dificulta más ejecutar nuestro día y, por ende, el cuerpo se inflama y nos impide adelgazar.
