El ballet, la disciplina que crea cuerpos perfectos
La bailarina y coreógrafa estadounidense Marta Graham solía decir que «la danza es el lenguaje oculto del alma» y, además, es la más hermosa manera de dejar que tu cuerpo se exprese. El ballet es un arte que requiere atención, sensibilidad, emoción y un duro entrenamiento. Una combinación que ha sido adaptada en diferentes disciplinas para aquellos que aman entrenar bailando: Ballet Barre y Ballet Flow. Hablamos con una exbailarina profesional que imparte estas clases en su centro, en Madrid, para adentrarnos en este mundo que tiene mucho que ver con el movimiento, la música… y también con estar en forma.
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El ballet puede poner tu cuerpo al límite a nivel profesional y a un nivel amateur te pondrá en la mejor forma de tu vida. Desarrollas fuerza, flexibilidad, equilibrio y estilo. Una técnica de barra, estiramientos y ejercicios que conforman una clase típica de ballet. En definitiva, el mejor entrenamiento que puede haber.
Flavia Abadessa es exbailarina profesional y fundadora de The Garden, un espacio dedicado al bienestar físico y mental que se encuentra en Madrid, imparte diferentes disciplinas, como gyrotonic, yoga… y las relacionadas con la danza: Ballet Barre y Ballet Flow.
Pregunta: ¿En qué se diferencia el Ballet Barre del Ballet Flow?
Respuesta: Ballet Barre es una clase de ballet de una hora que incluye un calentamiento en la barra seguido de algunos ejercicios sin ella. Es la base de todas las danzas y un entrenamiento perfecto para todo el cuerpo, ideal para trabajar la coordinación y activar todos los músculos, hasta la punta de los dedos.
La clase de Barre Flow integra danza y trabajo funcional. El propósito de esta técnica es transformar el cuerpo en un equilibrio de fuerza, forma y función, mientras disfrutamos al ritmo de la música.
P: ¿Qué tipo de música acompañan a estas dos actividades?
R: En Ballet Barre, escuchamos música clásica para crear una atmósfera elegante y sofisticada acorde con la técnica clásica del ballet. Esta música es cuidadosamente seleccionada para complementar los movimientos y la intensidad de los ejercicios en la barra y en el centro.
Por otro lado, la clase de Barre Flow es más dinámica y utiliza música comercial como pop, rock y funky. La música elegida para esta clase está diseñada para motivar y energizar mientras realizan los ejercicios de baile y entrenamiento funcional. La música es una parte integral de la experiencia y ayuda a mantener un ritmo constante y agradable durante toda la clase.
«El ballet busca una técnica elegante y precisa, que requiere mucho esfuerzo y dedicación para alcanzar un alto nivel de destreza»
P: ¿Cuál de las dos disciplinas es más compleja? Es decir, ¿cuál requiere estar más en forma?
R: Ambas disciplinas son muy exigentes, aunque de manera diferente. Ambas trabajan la coordinación, la flexibilidad y la fuerza, pero el ballet se enfoca más en la armonía, la fluidez de los movimientos y la expresión corporal. El ballet busca una técnica elegante y precisa, que requiere mucho esfuerzo y dedicación para alcanzar un alto nivel de destreza.
Por otro lado, la clase de Barre Flow es un trabajo más intenso a nivel de resistencia, ya que se realizan numerosas repeticiones de los ejercicios a lo largo de la clase. El objetivo de Barre Flow es crear un equilibrio entre fuerza, forma y función a través de una combinación de danza y entrenamiento funcional.
P: ¿Al mes qué resultados se pueden apreciar con la práctica de estas disciplinas?
R: Se puede notar muy rápidamente el cuerpo más tonificado, más conectado, más móvil y más alineado.
«Uno de los conceptos claves en la técnica clásica es el de ‘en dehors’, que consiste en la rotación externa de las piernas»
P: En Ballet Barre trabajáis los conceptos base de la danza, ¿cuáles son en concreto?
R: El concepto fundamental de la danza clásica es entender la anatomía y el movimiento de nuestro cuerpo, y disfrutar de la belleza y la expresividad que se pueden lograr a través de él.
Uno de los conceptos claves en la técnica clásica es el de ‘en dehors’, que consiste en la rotación externa de las piernas. Esta rotación nos permite mejorar la movilidad de las articulaciones y lograr una mayor estabilidad en los movimientos.
En las clases de ballet, trabajamos las posiciones básicas y los ejercicios en la barra para preparar los movimientos que luego se realizan sin la ayuda de ella. Esto ayuda a desarrollar una técnica precisa y elegante, y a mejorar la fuerza y la flexibilidad. Además, a través de estos conceptos y posiciones, podemos corregir malas posturas, mejorar la agilidad y la coordinación, y fortalecer los músculos para evitar lesiones.
«Es un momento único en el que podemos conectarnos con la música y el arte del movimiento»
P: 30 minutos de barra y 30 minutos en el centro… ¿Hacéis coreografías de algún ballet clásico?
R: Cada clase de ballet se compone de una secuencia de ejercicios que trabajan diferentes aspectos técnicos y artísticos. Cada ejercicio tiene su propia estructura y secuencia de movimientos, que la profesora diseña cuidadosamente para desarrollar habilidades específicas.
En el centro, sin la ayuda de la barra, los movimientos de los ejercicios pueden ser más libres y grandes, permitiendo explorar la creatividad y expresión artística. Es un momento único en el que podemos conectarnos con la música y el arte del movimiento, y purificar nuestra alma a través de la danza.
P: ¿Cuántos días a la semana se recomienda esta actividad?
En The Garden ofrecemos clases de ballet una vez a la semana para diferentes niveles: principiantes e intermedio. Si se quisiera conseguir una mejora más rápida de la técnica, habría que practicar muchas veces durante la semana, pero en nuestro caso el objetivo de las clases de ballet en The Garden es crear un momento de diversión, conseguir una conexión cuerpo-mente y aprender a disfrutar de todas los movimientos armoniosos que nuestro cuerpo nos permite hacer.
Aún practicando solo una vez a la semana notaremos muchos beneficios, tanto físicos como mentales y aprenderemos a tener más disciplina y constancia en nuestras vidas.
