Mientras Almudena Cid se recupera en el hospital tras una operación de cadera y confiesa que su mayor ilusión, ahora que lleva una prótesis, es «poder volver a bailar», sus palabras resuenan con más fuerza que nunca. Hoy recuperamos algunos de los mensajes más poderosos de Caminar sin punteras, el libro en el que la ex gimnasta convirtió la caída, el dolor y la reinvención en un ejercicio de valentía y vida.
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En psicología siempre comparan el duelo por una ruptura sentimental a la pérdida de un ser querido. Una fase de reajuste vital que nos obliga a superarnos y que implica pasar por una serie de fases. Fase de negación, de tristeza, de ira… y aceptación. Almudena Cid habla de ello en ‘Caminar sin punteras’ y cómo hizo frente al dolor a través de sus fortalezas y su experiencia en la gimnasia rítmica.
«Pensaba que el dolor que provoca una ruptura amorosa era diferente al dolor de la fractura de un hueso», explica la gimnasta que a través de los diferentes aparatos propios de la rítmica (cinta, cuerda, mazas, pelota y aro) da las claves de cómo reconstruir un corazón roto.
«Del aro y de la gimnasia entendí que poner resistencia al dolor aumentaba su intensidad»
La naturaleza metafórica de sus palabras, sin duda, se convierte en una guía para superar el duelo. «Del aro y de la gimnasia entendí que poner resistencia al dolor aumentaba su intensidad. Aprendí a atravesarlo y transitarlo», confiesa Almudena para explicar que la paciencia y el trabajo personal son los aliados cuando se termina una relación.
«Sólo una crisis da lugar a un cambio»
«La cuerda es aparentemente incontrolable, que requiere de una gran técnica para poder al menos entenderla y manejarla mejor. Lo mismo siento que ocurre con las emociones», expresa la gimnasta. Y es que, aunque parezca difícil, hay que aprender de los errores para poder salir reforzados, como bien decía el economista Milton Friedman: «Sólo una crisis da lugar a un cambio».
«Quitarse las puntera porque sólo así se puede caminar sobre la realidad»
Almudena invita a todos aquellos que estén pasando por una ruptura sentimental a «quitarse las puntera porque sólo así se puede caminar sobre la realidad». Habla sobre la oportunidad de volver a construir, pero esta vez en otro lugar y con mejores cimientos.
Narrado con la dulzura que caracteriza a Almudena Cid, el libro se convierte en una guía para combatir la tristeza, el miedo y las inseguridades que conllevan una ruptura.
«Las mujeres suelen sufrir un dolor más intenso que los hombres, sin embargo, se recuperan antes»
Los psicólogos señalan que tras una ruptura amorosa, uno puede sentir que su corazón roto nunca se curará. Sin embargo, el tiempo lo cura y abarca de seis meses a dos años. Asimismo, un estudio reciente realizado por la Universidad de Binghamton de Nueva York y la University College de Londres señalan que «existen diferencias entre hombres y mujeres ante una ruptura». «Las mujeres suelen sufrir un dolor más intenso que los hombres, sin embargo, se recuperan antes. Tanto es así que es más frecuente que un hombre pase página y rehaga su vida aún sin haber superado del todo su vínculo anterior», expresa dicho estudio.
Almudena, metafóricamente, habla de ello y compara la pelota con la transición. «No es una fase que haya que atravesar corriendo para llegar al otro lado lo antes posible. Al contrario, es fundamental dedicarle atención, son los cimientos de lo que vendrá después».
