Sí, durante el embarazo hay que practicar ejercicio (a no ser que el médico te diga lo contrario). Si eres bastante sedentaria, no te preocupes, puedes hacer algo más tranquilo pero los ejercicios en el embarazo están más que recomendados. De hecho, hacer actividades en esta etapa disminuye el riesgo de desarrollar hipertensión o diabetes gestacional, además de reducir las probabilidades de tener un parto por cesárea o sufrir dolores lumbares y pélvicos. Hemos hablado con los expertos de Gympass, la plataforma líder en bienestar corporativo, quienes nos han dado una serie de ejercicios básicos que hacer en el embarazo.
Pilates: para mejorar la respiración
Si estás embarazada, seguramente el pilates haya sido uno de los primeros ejercicios a los que has recurrido, ya que ayuda a fortalecer el suelo pélvico y la pared abdominal, además de tratar alteraciones posturales. Al ser de bajo impacto no supone ningún riesgo para el bebé y ayuda a controlar la respiración, por lo que se recomienda como preparación al parto.
Natación: para conseguir más elasticidad
Ahora que llega el buen tiempo, nada es otro de los ejercicios más beneficios durante el embarazo. Nos ayuda en la relajación de las zonas sobrecargadas, el control del peso, mejora el sistema cardiovascular y tonifica los músculos. Basta con practicarlo 30 minutos al día.
Entrenamiento con pesas: para fortalecer cuerpo
Lo primero de todo, es que el uso de pesas en el embarazo está recomendado siempre que contemos con un profesional formado a nuestro lado. El objetivo es, sin cargar peso en exceso, hacer ejercicios de fortalecimiento de brazos, piernas y espalda.
Aquagym: contra el dolor de espalda
Se trata de un deporte muy completo y al estar dentro del agua se evita que el impacto sea tan fuerte. Además, ya que estamos en el agua podemos combinarlo con la natación, para que sea más completo aún. Se trabaja la parte inferior y superior del cuerpo, por lo que se logra una mayor flexibilidad y movilidad. Es bueno si tienes dolor en las lumbares.
Estiramientos corporales: reducir riesgo de lesión
Si nunca has corrido, no empieces ahora. A cambio, te proponemos ejercicios de movilidad. Pasamos muchas horas sentadas a lo largo del día y, aunque el streching no parezca un deporte como tal, es una actividad muy importante por sí sola. Mejora la flexibilidad y libera la tensión de los músculos. Es bueno establecerlo como una rutina diaria.