Andar es una de las actividades más beneficiosas que existen: mejora la salud del corazón, aumenta la concentración, reduce las posibilidades de sufrir depresión… Y también ayuda a perder peso. Ahora bien, si quieres perder grasa hay una serie de aspectos que debes tener en cuenta para adelgazar al caminar.
Marcar un objetivo
Lo primero y más importante es marcarte un objetivo en función del tiempo libre que tengas. Lo mejor es que salgas a caminar todos los días. Si es así, 45 minutos a buen ritmo son suficientes. Si sólo puedes salir tres días a la semana, entonces debes dedicarle 1 hora y 30 minutos.
Llevar un par de pesas
Uno de los principales trucos que dan los entrenadores personales para adelgazar al caminar y tonificar los brazos es el de llevar un par de pesas. Empieza por medio kilo, y a las dos o tres semanas aumenta el peso coge unas de un kilo.
Si no quieres gastarte dinero, puedes sustituir las pesas por unos botellines de agua. La forma correcta de caminar con ellas es flexionar los codos, formando un ángulo de 90 grados con las manos.
Andar por la playa
Si tienes la suerte de vivir cerca del mar, te gustará saber que caminar por la playa es muchísimo más beneficioso. Como requiere algo más de esfuerzo, quemarás más calorías. Además, tonificarás los músculos de tu abdomen. ¡Todo son ventajas!
Caminar como si tuvieras prisa
Lo ideal es hacer caminatas cortas pero a buen ritmo si tu objetivo es perder grasa. Según un estudio elaborado por la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, es mucho más efectivo hacer tres caminatas cortas a la semana y a buen ritmo, que pasear cinco días a la semana.