Cuando algo funciona, sea en el ámbito que sea, perdura y no hace falta cambiarlo. En el mundo de los relojes, esto es una máxima: un clásico siempre será un clásico y eso, lo tienen bien claro desde Zenith. La marca de relojes suizos acaba de lanzar una reedición de su mítico Chronomaste Original. Una nueva versión del mítico reloj que solo estará disponible de vente exclusiva online. De su línea ‘El Primero’, esta nueva propuesta interpreta la esfera tricolor de una manera nueva.
El Chronomaster Original y la edición de comercio electrónico son iguales que el modelo de 1969 en términos de proporción: la caja es de 38 mm, una dimensión que se cree que funciona mejor con el diseño de la esfera y que se puede llevar cómodamente por todas las muñecas. También tiene el mismo diseño de caja sin bisel, pulsadores de cronógrafo estilo bomba, cristal abovedado en relieve, orejetas facetadas y la combinación de superficies pulidas y cepilladas. El fondo de la esfera de la pieza de comercio electrónico es lacado blanco.
Sobre Zenith, la elegancia suiza
«El futuro de la relojería suiza desde 1875»
Desde su fundación en el siglo XIX, Zenith ha convertido la precisión en el centro de cada proyecto que lleva a cabo. A través de la homogeneización de la experiencia y la producción técnica fijadas por su fundador Georges Favre-Jacot, la maison ha sido capaz de realizar extraordinarios avances en precisión cronométrica, fiabilidad e innovación. Entre 1903 y finales de los años 60 –la edad dorada de los concursos de cronometría–, Zenith ganó 2333 premios, presentó más de 300 patentes y diseñó varios movimientos que fueron creados en incontables variaciones.
«Zenith contribuyó con la construcción de la primera manufactura relojera de la historia»
Ubicada en la ciudad de Le Locle, en la región de Neuchâtel, conocida como la cuna de la industria de la relojería suiza, la Manufactura Zenith ha ampliado sus edificios, pero permanece en su ubicación original desde 1865. La localidad de Le Locle fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco por su arquitectura industrial y planificación urbanística, a la cual Zenith contribuyó con la construcción de la primera manufactura relojera de la historia.
