Si mencionamos el Gran Premio de Mónaco de F1, todos los amantes del motor saben de lo que les hablamos. Este escenario comenzó siendo un referente en las carreras de coches especializados, pero en los últimos tiempos se ha convertido en el escenario de muestra de grandes personajes de la interpretación como Brad Pitt o Tom Holland. Cada vez más marcas de alto nivel optan por esta competición para presentar sus más exclusivos diseños, puesto que es uno de los escenarios más prestigiosos que existen y millones de ojos están atentos a lo que pasa. Relojes exclusivos como accesorio perfecto al motor, es uno de los accesorios que más se habitúa en el evento y cobran protagonismo. Por ello, la marca suiza ha elegido ese marco incomparable para el lanzamiento de una colección formada por tres relojes, ampliando la familia de los TAG Heuer Monaco.
Esta nueva máquina se trata del Monaco Skeleton Dial, la última incorporación a su icónica colección, Mónaco, disponible en nuevos e icónicos colores. Además, cada uno de los tres relojes cuenta una historia diferente, desde el original blue, hasta el racing red o el turquoise y todos tienen un vínculo con la ciudad monaguesca.
Por un lado, encontramos el modelo Original Blue que se inspira en la primera esfera azul del TAG Heuer Monaco gracias a sus colores azul y rojo que componen su esfera. Este diseño homenajea al TAG Heuer Monaco original de 1969, originalmente equipado con un Calibre 11, el primer y exitoso movimiento de cronógrafo automático que se ofrecía al público y, aparte, a su éxito con detalles como el azul como elemento principal, el cual se nota en la rueda de pilares y los grabados de la masa oscilante, junto a detalles como el segundero en rojo vibrante.
En segundo lugar, encontramos el Racing Red, que hace un guiño al ADN de las carreras de la línea de la firma, con este color haciendo una analogía a las chispas de las carreras que se producen en las pistas. Además, los toques de color negro y plata que se aprecian especialmente en la esfera, junto con la rueda de pilares roja y los grabados rojos, que completan la sensación de competición de este modelo.
En último lugar, el Turquoise que es el tercer y último reloj de esta colección, cuya esencia también representa una nueva y refrescante forma de reinventar los diseños de Mónaco. Así, con un pequeño guiño a la costa del lugar, gracias al color de la costa como principal tono, y también al color rojo, sobre todo en la esfera, este modelo es único en su especie y destaca frente al resto de relojes referencia de la firma.
Como características comunes, estos tres relojes funcionan con el movimiento interno Heuer 02, que, al mismo tiempo, activa el cronógrafo con una marcha de 80 horas, o lo que es lo mismo, la mayor de un cronógrafo en la industria relojera. Además, estos tres modelos incorporan una tecnología Super-LumiNova con unos elementos luminiscentes que confiere a sus piezas un aspecto futurista.
Desde la relojería suiza, definen que “El TAG Heuer Monaco sigue reflejando la vanguardia del diseño contemporáneo, a la vez que refleja la cultura popular”. La marca se ha cimentado con la herencia de las carreras desde los años 60, popularmente asociado con el aclamado piloto Steve McQueen en los años 70 y, desde entonces, ha experimentado varios cambios de diseño y avances tecnológicos para aportar una mentalidad vanguardista. Ahora, este reloj esqueleto incluye detalles extras como son mostrar el trabajo abierto de la pieza y un estilo que revisita su herencia sin renunciar al público más joven.
La reminiscencia de esta nueva serie se remonta al estilo de vanguardia contemporánea que caracteriza a TAG Heuer, desde el azul noche y el blanco brillante de finales de la década de 1960, hasta los tonos grisáceos de moda a principios de la década de 1970. El modelo Monaco siempre ha reflejado la cultura popular, continuando con la innovación, y desafiaba los límites del diseño. Del mismo modo, y desde la década de 1970, el TAG Heuer Monaco Cronógrafo tiene un aspecto totalmente evolucionado, incluyendo una caja y la esfera negra mate, con un elegante y sobrio diseño inspirado en la automovilística.
