Rafa Nadal lo volvió a hacer y ha reescrito la historia del tenis una vez más tras alzarse con su 14º Roland Garros. El mallorquín ganó a Casper Ruud en la arcilla del Philippe Chatrier y se alza así como el tenista masculino con más títulos de Grand Slam. Tras su juego, lo que muchos observaron era el reloj que Rafa llevaba en la muñeca. Se trata de un Richard Mille de un millón de euros.
- TOTÓ, el nuevo restaurante de Rafa Nadal en Madrid
- ¿Y si Nadal entrenase con la primera raqueta de tenis inteligente?
- La historia de la marca más rompedora: Richard Mille, por Pablo Cantos
La marca de relojes Richard Mille cuenta que Rafa Nadal se negaba a llevar reloj hasta 2008. Este año el tenista conoció sus relojes y cambió de idea. «Ni se le había pasado por la cabeza ponerse reloj para jugar. Al principio, Nadal se mostró reticente, de modo que Richard tuvo que insistir mucho para convencerlo. Juntos, desarrollaron el Tourbillon más ligero del mundo hasta el momento«.
Desde 2010 la marca suiza no solo marca las horas del tenista, sino que patrocina su carrera. En este último partido, Nadal lució el modelo RM 27-04 Tourbillon Rafa Nadal.
El tenista ha contado en alguna ocasión que Richard fue a visitarle a casa para enseñarle el modelo. «El reloj era de platino, así que pesaba bastante. Me extrañó muchísimo. De lo que no me di cuenta es de que me estaba gastando una broma. Cuando me probé el bueno, me encantó… Ahora el reloj es para mí como una segunda piel», dijo Rafa.
RM 27-04 Tourbillon
El reloj RM 27-04 Tourbillon conmemora el 10º aniversario de la colaboración entre Rafael Nadal y Richard Mille. Su diseño representa una raqueta de tenis, pues el mecanismo tiene forma de cordaje de raqueta. Con correa incluida, ¡apenas pesa 30 gramos!
Se trata de una edición limitada, pues solo se han fabricado 50 unidades, y cada uno tiene un precio de 900.000 euros.
La platina y los puentes se han fabricado con titanio grado 5, una aleación muy resistente a la corrosión y de gran solidez, que garantiza al tren de engranajes un funcionamiento perfecto. Es de cuerda manual con horas y minutos.
El calibre reposa sobre un tamiz granallado, una estructura inédita en relojería. Debido a su diseño suspendido en la caja, el calibre RM 27-04 puede resistir aceleraciones de más de 12.000 g, un nuevo récord para Richard Mille.
