Todo lo que llevamos puesto se debe ajustar a las diferentes épocas del año. Entonces, ¿por qué el reloj no debería seguir este principio también? Muchas veces hablamos de cambiar el modelo porque las correas de cuero tienden a corroerse y deteriorarse con mayor facilidad durante esta época del año. Y no tiene por qué ser así siempre, ya que algo tan sencillo como sustituir la correa o aprender cómo cuidarla puede salvar el aspecto de nuestro reloj. Así que hemos preguntado a los expertos cuáles son las mejores alternativas al cuero y cómo deberíamos cuidarlo.
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Lo cierto es que, pese a ser una de las opciones más comúnmente elegidas para los relojes, el cuero no es el mejor material para las correas en verano. Se trata de un material bastante sensible a la humedad y el sudor, dos factores fácilmente remediables durante esta época del año, que pueden hacernos perder la apariencia y calidad de la correa y, con ello, de nuestro reloj.
Sin embargo, para quienes prefieren no exponer el cuero, hay diferentes alternativas muy elegantes, materiales que han llegado a las firmas de alta relojería para aunar diseño y elegancia y sumar estilo a los relojes. Permitiendo con ello dotar de cierta cualidad camaleónica a los modelos más icónicos y explorar con ello nuevos estilos a través de los cambios de correa.
Antes de guardar el cuero, límpialo
Para mantener el perfecto estado del cuero, es importante limpiarla antes de guardarla para su hibernación estival.
- Pasa un paño de microfibra por las superficies para eliminar cualquier residuo que tenga la correa.
- Mezcla jabón neutro con agua limpia, aplícalo en el paño y limpia con ello la superficie de la correa.
- Déjalo secar al aire libre, en un lugar en el que no tengan exposición directa al sol.
- Aplica un aceite o crema especial para devolver la elasticidad y el brillo al cuero.
La mejor alternativa al cuero
En términos de resistencia, el material que desde la firma relojera RADO recomiendan como el mejor para esta temporada es el caucho fluorado (FKM) «que es un material flexible, inodoro y extremadamente resistente al desgaste, al deterioro, a la radiación UV y a distintos ácidos y disolventes».
Correas armis
Las correas armis, también conocidas como correas metálicas, son en el histórico de los relojes veraniegos la mejor opción. Entre sus muchas ventajas se encuentra la resistencia de los materiales con los que están elaboradas, y es que bien pueden realizarse con acero inoxidable o con materiales como el acero, ya que permitirá portar una pieza elegante resistente y cómoda para quienes no se sienten del todo a gusto con las correas de caucho.
Todo un condicionante de su valor, claro. Pero ello no las exime de requerir ciertos tratamientos o cuidados previos a la exposición de los daños del verano. Principalmente del salitre o el cloro, ambos altamente corrosivos para los relojes.
Correas NATO
Sin duda, una de las opciones más frescas para esta época son las correas de tela o nylon. Especialmente las correas NATO, elaboradas con nylon y que ofrecen un diseño de doble enganche que asegura una mayor seguridad y garantiza la sujeción de la pieza. Especialmente interesante para quienes quieren optar por esta opción de correa en relojes submarinos.
Y por último: cuida el material del brazalete
Tan importante es la correa como el brazalete, ya que es el mecanismo que nos asegura el cierre y el ajuste del reloj y su deterioro podría condicionar la sujeción del mismo. En el caso de los brazaletes, desde RADO recomiendan como mejor opción aquellos elaborados con cerámica de alta tecnología «ya que se trata de un material hipoalergénico, que se adapta a la temperatura corporal y que es muy ligero».
Además, este material al adaptarse a la temperatura corporal de quien lleva el reloj, no da calor en verano ni frío en invierno y es perfecto para resistir al sudor.
