Calendario completo y fase lunar son dos de las complicaciones de este único Patek Philippe que sale a subasta en unos meses. Y si admirada es su belleza, más lo es su historia, pues perteneció al último emperador de China, Aisin-Gioro Puyi, cuya vida fue llevada al cine en 1987 por el cineasta Bernardo Bertoluci. El filme fue galardonada con nueve premios Oscar, entre ellos el de mejor película y mejor vestuario, y eso que no hemos encontrado ni una sola secuencia en la que el emperador luzca dicho reloj… Es por ello que no hemos podido evitar indagar en la historia y mostraros tan hermosa pieza.
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La película ‘El último emperador’, nos traslada hasta 1908, cuando Puyi, un niño de tres años, es conducido hasta la Ciudad Prohibida, donde es coronado emperador. Como último gobernante de la dinastía Quing, Puyi fue tan amado como desafortunado, hasta que las fuerzas republicanas consiguieron que abdicara y se marchara de allí.
El paso de los años y la historia han hecho mella en el reloj, que se muestra rasguñado, con una esfera envejecida y dañada. Aspectos que se hacen eco de la historia del reinado de Puyi, una época convulsa.
Al ascender al trono con tan solo tres años, Puyi estaba destinado a una vida de poder absoluto. Pero poco duró, pues pronto fue testigo del colapso de la China Imperial a raíz de la Revolución Xinhai de 1911, dando origen a la República de China.
En 1932 se convirtió en gobernador de Manchukuo, el estado a merced de Manchuria, que estaba controlado por Japón. Fue en esta época, cuando en 1937, Puyi recibió el reloj Ref. 96 Patek Philipp y representa una auténtica joya de la relojería.
Quantieme Lune, Ref. 96
Se compone de un indicador de fase lunar y un calendario de tres fechas. Aunque estas complicaciones a día de hoy son comunes, en aquella época resultaban una auténtica proeza integrarlas en un reloj tan delgado. Es tan espectacular como las últimas piezas de edición limitada presentadas por la marca en Ginebra.
La casa de subastas Phillips explica que solo existen ocho modelos en el mundo y solo tres lucen esta peculiar esfera de plata con agujas de oro rosa e indicador de horas esmaltadas. «Uno de los tres exclusivos modelos fue adquirido por dos millones de euros en una subasta de 2002 por Patek Philippe y hoy en día se exhibe en su museo de Ginebra; el otro fue vendido en 1996 a un coleccionista privado», señala la casa de subastas.
Quantieme Lune se subasta junto con un abanico de papel con inscripciones, un cuaderno manuscrito, algunas acuarelas y una copia de las ‘Analectas’ de Confucio.
La colección se podrá ver en una exposición que viajará de Nueva York a Londres, Taipei y Ginebra.
