Hay futbolistas que celebran los goles. Y hay otros que, directamente, los anuncian antes de marcar. Lamine Yamal pertenece, claramente, al segundo grupo. Porque antes de que La Cerámica le pitara, antes del derechazo al palo y antes incluso de responder a la grada con el gesto de silbar, el mensaje ya estaba lanzado. Y no fue con las botas. Fue con la muñeca. Mientras algunos futbolistas llegan al estadio con auriculares gigantes, sudaderas oversize y cara de partido complicado, Lamine Yamal aterrizó en el Villarreal-Barça con un detalle que no era casualidad ni capricho estético: un Patek Philippe Cubitus de oro rosa que decía, sin necesidad de palabras, que esa noche no venía a pasar desapercibido. Venía a ser el jugador de oro, como ya hiciera tiempo atrás Michael Jordan.
- Lamine Yamal compra la casa de Shakira y Piqué por 11 millones de euros
- Carlos Alcaraz, Lamine Yamal… ¿Quién es la joven promesa del deporte que tiene el reloj más caro?
El encuentro era clave. El Barça se jugaba mucho ante un Villarreal tercero en la clasificación, lanzado con seis victorias consecutivas y con opciones reales de asaltar el liderato. El partido acabó 0-2, con los azulgranas proclamándose campeones de invierno y manteniendo su ventaja sobre el Real Madrid. Pero el foco acabó, inevitablemente, en él.
La expulsión de Renato Veiga tras una dura entrada por detrás convirtió a Lamine en el blanco perfecto para los pitos de La Cerámica. Cada toque suyo venía acompañado de silbidos. Cada conducción, de murmullo. Y entonces llegó el gol: disparo seco, pegado al palo, imposible para el portero. El 0-2 que cerraba el partido… y abría el debate.
Porque la celebración no fue la habitual. No hubo camiseta al aire, ni salto acrobático, ni pose de videojuego. Hubo beso al escudo, gesto de silenciar (o de devolver los silbidos) y una sensación generalizada de que aquello no era sólo una respuesta al estadio, sino la confirmación de algo que ya se había visto horas antes.
El reloj que llevaba Lamine Yamal en su llegada al estadio vs Villarreal:
– Un Patek Philippe Cubitus (ref. 7128/1r-001).
Sacado a la venta hace poco, todo el reloj es oro rosa de 18 kilates incluídas las agujas y los marcadores horarios.
Precio: 165.000€.#DonShelbyRelojero pic.twitter.com/r6qF1tqh4J
— Don Shelby (@DonShelby_) December 23, 2025
El reloj oro
El Patek Philippe Cubitus ref. 7128/1R-001, una pieza íntegramente fabricada en oro rosa de 18 quilates, incluyendo agujas y marcadores. Un reloj que no se esconde bajo la manga y que no juega a la discreción falsa. Su precio se mueve en torno a los 200.000 €, según el portal consultado (mucho más que lo que indica el post) Es decir, no es un complemento: es una declaración.
Y ahí está la clave. Lamine no celebró el gol con ostentación porque ya había hecho la celebración antes de empezar el partido. Llegó al estadio como quien entra a un evento sabiendo que va a ser protagonista.
Lamine Yamal Vs. Michael Jordan
Porque algunos futbolistas celebran los goles. Otros, como Lamine, llegan ya celebrados. El gesto no es improvisado, el futbolista se coloca en una liga muy concreta, la de quienes han convertido el Patek Philippe Cubitus en símbolo de estatus y poder. El paralelismo con Michael Jordan no es casual: el mito de la NBA fue visto con un Cubitus en un evento de la NASCAR en noviembre de 2024, confirmando que su relación con el lujo es tan sólida como su legado deportivo.
