El verano es la estación del sol, los viajes y los looks más frescos del año. Con la llegada de las altas temperaturas, también cambian los complementos, y las joyas se transforman en protagonistas esenciales del estilo veraniego. Esta temporada 2025, las tendencias en joyería apuestan por piezas llamativas, materiales naturales y una paleta de colores vibrante que realza cualquier outfit. Desde collares con conchas hasta pendientes XL, descubre lo que se lleva este verano y cómo incorporar estas joyas a tus looks de día y de noche.
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Pendientes XL
Los pendientes grandes y llamativos son el accesorio estrella del verano 2025. Con formas geométricas, inspiraciones artísticas o motivos naturales, se llevan en solitario o con peinados recogidos para resaltar su protagonismo. Los materiales van desde el metal pulido hasta la cerámica artesanal, pasando por el cristal y la madera. Son ideales para transformar un look sencillo en uno sofisticado y con personalidad.

Conchas, caracolas y motivos marinos
Otra de las tendencias en joyas que se mantiene firme verano tras verano es la inspiración marina. Collares con conchas, pulseras con caracolas doradas y pendientes con formas de estrella de mar son un must en cualquier look boho o playero. Este año, se llevan especialmente combinadas con perlas naturales o cadenas doradas, logrando un equilibrio perfecto entre lo rústico y lo sofisticado. Se pueden lucir con vestidos blancos, túnicas de lino o incluso con bikinis para darle un toque chic al look de playa.

Cadenas gruesas y eslabones XXL
El maximalismo se apodera del cuello y las muñecas este verano. Las cadenas grandes, ya sean doradas, plateadas o en colores metálicos vibrantes, son protagonistas en collares, pulseras e incluso pendientes. Se llevan sobre camisetas básicas, tops minimalistas o vestidos fluidos, dando fuerza al estilismo con un solo accesorio. Esta tendencia también se adapta al layering, combinando varias cadenas de distintos tamaños para lograr un efecto más moderno y urbano.

Joyas de colores: piedras y resinas
El color está de vuelta en la joyería estival. Las piedras semipreciosas, como el cuarzo rosa, la amatista, la turquesa o el ámbar, son las más populares. Aportan frescura, naturalidad y un toque artesanal muy en sintonía con la estética slow. También se imponen las piezas hechas de resina o acrílico en tonos flúor, ideales para looks más atrevidos y juveniles. Los anillos multicolores y los pendientes en forma de flor o fruta están causando furor en redes sociales.

Perlas reinventadas
Lejos de ser clásicas o anticuadas, las perlas vuelven esta temporada con diseños contemporáneos. Se combinan con metales dorados, cadenas irregulares y formas orgánicas, aportando un aire elegante pero moderno. Los chokers de perlas desiguales, los pendientes con una sola perla colgante o los anillos con perlas incrustadas en metal rugoso son tendencia. Una forma sutil de dar luz al rostro y elevar cualquier outfit veraniego.
