En los últimos años ha habido un boom de las joyas vintage de los años 90, orquestado por las nuevas generaciones que, buscando en el joyero de sus madres, han encontrado piezas con las que se han sentido identificadas. Las joyas de aquella época se caracterizaban por ser una mezcla ecléctica, brillantes, alegres y divertidas, perfectas para looks de fiesta. Desde collares de cuentas caleidoscópicas a chokers elegantes y con un punto irreverente, pasando por pendientes de aro XL a pulseras con el ojo turco o el icónico smiley. Los años 90 fueron una exaltación a la exuberancia y ahora, en el s.XXI, son muchas las marcas las que con cierta nostalgia rescatan toda aquella esencia.
Collares de cuentas caleidoscópicos
«Creo que la joyería debe ser a la vez casual y clásica, pero sobre todo atemporal», estas palabras corresponden a la diseñadora de alta joyería Diane Kordas cuyas piezas fueron llevadas por top models de los 90 como Cindy Crawfod. En el último trimestre del 2023 presenta una colección que recuerda a aquellos años, apostando por una estética elusiva y cool. Sin duda, es perfecta para dar un toque de color a looks de fiesta.
Este choker presenta cuentas de cuarzo y una pieza de oro con incrustaciones de diamantes. El collar de la siguiente foto es una fusión de piedras y metales preciosos. En oro rosa de 14 quilates con incrustaciones de pavé de diamantes blancos de talla brillante.
Choker
La actual directora creativa de Chanel, Virginie Viard, tiene predilección por los 90. En sus más recientes colecciones encontramos infinidad de referencias a los archivos de la maison.
En moda vuelven los vestidos cortos en tweed rosa, las faldas de rejilla, las chaquetas adornadas con crochet… Y en joyería piezas como este choker protagonizado por una camelia, la flor favorita de Coco Chanel. Una pieza llamada a convertirse en la estrella de los looks de fiesta.
El ojo turco
En los años 90, el ojo turco fue un símbolo muy utilizado en joyería, a menudo asociado con la creencia en la protección contra el mal de ojo. La diseñadora Lorraine Schwartz rescata este ‘amuleto’ para crear sus pulseras y brazaletes más noventeros. Topacio, oro de 18 quilates, diamantes blancos y negros.
Smiley
La icónica carita feliz nació en los años 70, pero fue en la década de los 90 cuando se convirtió en un símbolo de rebeldía, con el movimiento acid house.
Smiley es sinónimo de positivismo. Desde Katy Perry a Pharrel Williams, no ha habido artista en el mundo que alguna vez haya aparecido con alguna prenda con este print. Lorraine Schwartz es la autora de esta pulsera llamada 2BHappy para recordarnos, en palabras de la propia diseñadora, que tenemos que ser felices. Toda una declaración de intenciones en looks de fiesta.
Pulsera anillo
Una de las pulseras insignia de los 90 era esa que trepaba por el dorso de la mano hasta engancharse en el dedo corazón y se asentaba en él como un anillo. Messika lleva varias temporadas apostando por su regreso. Con cadena de oro blanco y diamantes, esta pulsera es toda una oda a aquellos años.
Conjunto de anillos
Llevar varios anillos de diferentes formas y tamaños en un solo dedo fue otra de las grandes tendencias. Messika lo adapta al nuevo siglo creando un anillo doble de oro y diamantes. Están unidos por una cadena extraíble que permite llevarlos juntos o por separado.